Unos 15.000 salones de peluquería se encuentran en riesgo de cierre por el impacto del Covid-19, según Stanpa

Unos 15.000 salones de peluquería se encuentran en riesgo de cierre por el impacto de la crisis sanitaria del Covid-19, que ha obligado a detener la actividad a lo largo de dos meses, según ha señalado la patronal de perfumería y cosmética Stanpa, que ha precisado además que cada semana de cierre ha supuesto unas pérdidas de 78,8 millones de euros de consumo de este tipo de servicios para el sector.

En este contexto, según Stanpa, hay que tener en cuenta que antes de la pandemia, un 30% de los salones no era rentable, siendo un negocio de autoempleo y de pura subsistencia.

Para Stanpa, la consecución de un régimen de IVA reducido, como el que contempla el marco europeo, sería "crucial" para garantizar la sostenibilidad del sector.

A pesar de las restricciones, la incorporación de las medidas de seguridad e higiene ha sido asumida por todo el sector de "manera impecable", pese al sobreesfuerzo económico que suponen ya que, entre otras cuestiones, requieren de la adquisición de los materiales para garantizar el servicio.

Ello ha supuesto, según Stanpa, una "gran dificultad" para el 56% de los salones, pues la reapertura exigía una inversión extra y tomar la difícil de decisión de repercutirla o no en un encarecimiento del servicio.

Otra de las medidas que ha costado adoptar para más de la mitad de los establecimientos ha sido destinar un único estilista por cliente y servicio, ya que limita en extremo el rendimiento del negocio que se basa en mano de obra intensiva y donde el tiempo es determinante.

Otro "gran reto" para el 40% de los salones de peluquería es que los clientes pudieran mantener siempre la distancia de seguridad, mientras que, por el contrario, la cita previa fue asumida sin dificultad, pues se trata de un proceso natural y generalizado en la mayoría de los establecimientos.

El sector emplea a más de 150.000 trabajadores de forma directa, distribuidos por todo el territorio nacional -en España, la densidad de salones de peluquería por número de habitante excede a la de países como Francia, Italia o Alemania- y supone una contribución "significativa" al Producto Interior Bruto (PIB).