Desalojan la playa de Santa María del Mar de Cádiz por la concentración de jóvenes
La Policía Local de Cádiz tuvo que desalojar la playa de Santa María del Mar en la noche del martes, cuando cientos de jóvenes se concentraron para hacer botellón.
La Policía Local de Cádiz tuvo que desalojar la playa de Santa María del Mar en la noche del martes, cuando cientos de jóvenes se concentraron para hacer botellón, coincidiendo con la tradicional celebración de la noche de San Juan, a pesar de que los eventos conmemorativos de esta fiesta, como la quema de Juanillos y las hogueras en las playas, habían sido suspendidos por el Ayuntamiento.La Policía Local de Cádiz desalojó anoche, en torno a las 00.00 horas, la playa de Santa María del Mar.
En torno a las 23.00 horas, una patrulla de agentes de la Policía Local accedió a la playa para dar la primera advertencia. Algunos jóvenes se dispersaron ante la presencia policial, otros incluso salieron corriendo. Los policías buscaban el origen del ruido, ya que el alto volumen de la música había sido uno de los motivos de queja de los vecinos.
Los agentes de la Policía Local se hicieron con el problemático altavoz para acabar con el motivo de queja más habitual de cualquier macrobotellón: el ruido. El propietario del aparato mostró su desconento y el tema se hubiera zanjado si no hubiese una pandemia mundial de por medio.
Sin embargo, las llamadas de los vecinos seguían sucediéndose. Ya sin música, muchos mostraban su enfado al ver que se incumplía la distancia social de forma constante: besos, abrazos, cercanía... El uso de una bengala y la aglomeración del grupo principal, que acada vez sumaba más adeptos, obligó a los agentes a intervenir de nuevo 45 minutos después, esta vez con refuerzos de la Policía Nacional.
Las patrullas accedieron a la playa entre aplausos provenientes de los balcones y, pese a que un número importante de jóvenes se dispersó -de nuevo- a su llegada, ordenaron uno a uno a los grupos que debían marcharse. Desde los más inocentes, familias que cumplían con la tradición de pasar la víspera de San Juan en la playa, hasta los más problemáticos.
De forma ordenada, casi en fila y sin multas, la Policía Local vació la playa en apenas media hora. Algunos jóvenes cambiaron de playa, otros volvieron a casa y sólo la basura se quedó sobre la arena.
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