Defensa cifra en 12.710 millones de euros la deuda de la industria militar, que deberá abonarse antes de 2034

ERC pide explicaciones en el Congreso a los ministros Robles, Duque y Maroto
El Ministerio de Defensa ha cifrado en un total de 12.710 millones de euros el importe que las empresas o consorcios de la industria militar adeudan al Estado, una cantidad que deberá abonarse a lo largo de los próximos quince años, antes de 2034.

De esta forma responde el Gobierno a los diputados de Esquerra Republicana (ERC) Joan Josep Nuet y Joan Margall, que habían registrado en el Congreso una batería de preguntas sobre la deuda pendiente de los programas de armamento impulsados por el Gobierno de José María Aznar en el año 1998 con un coste total superior a los 35.000 millones de euros.

Los denominados Planes Especiales de Armamentos (PEA) se articularon mediante un complejo sistema de financiación por el que el Ministerio de Industria adelantaba dinero a las empresas, a coste cero, en concepto de I+D durante la fase de producción y, después, éstas lo devolvían con lo abonado por parte del Ministerio de Defensa con la compra.

En concreto, los independentistas catalanes pedían saber el dinero que las empresas de armamento deben aún al Estado y, singularmente, la deuda asociada a I+D, así como los créditos a coste 0 concedidos para estos programas armamentísticos.

"NO SE PUEDE HABLAR DE DEUDA DE I+D"
En su respuesta, recogida por Europa Press, el Gobierno comienza aclarando que "no se puede hablar de deuda de I+D" porque el sistema de financiación de estos programas supone que el Ministerio de Industria anticipa las cuantías necesarias asociadas al proyecto durante las fases de desarrollo de los programas los costes de I+D+i, la preindustrialización y, en algún caso, las preseries, pero "nunca el coste total".

Recalca, además, que las empresas deben devolver al Tesoro estos importes de prefinanciación según van recibiendo los pagos estipulados en cada uno de los contratos suscritos por el Ministerio de Defensa, subrayando que si no reciben estos pagos, "en principio no pueden atender las devoluciones de los fondos anticipados" por Industria.

Dicho esto, el Ejecutivo informa de que, a 31 de diciembre de 2019, la cantidad que las empresas receptoras de estos fondos deben devolver al Tesoro asciende a 12.710 millones de euros, que deben abonar antes del año 2034. Con ciertas "reservas" por seguridad e intereses estratégicos del país, señala además que en estos momentos se están financiando proyectos de 13 empresas por un importe total de 17.651,26 millones de euros.

Sobre los préstamos otorgados en el marco de programas aeronáuticos, el Gobierno apunta que el Ministerio de Industria ha concedido al sector de la aeronáutica civil un total de 1.167,9 millones de euros entre 1998 y 2018.

Las empresas del sector también concurren a los programas de apoyo a la inversión industrial con que cuenta Industria hacer inversiones (Programa de Ayudas para Actuaciones de Reindustrialización (REINDUS), Industria Conectada 4.0 (IC4.0) o IDi) y el Ejecutivo indica que, desde que se creó en 1998 el Programa REINDUS hasta 2016, se han concedido préstamos a empresas civiles a tipo cero por valor de 17,6 millones de euros.

¿HABRÁ CAMBIOS?
Los republicanos catalanes también preguntaban sobre si se contemplaba algún cambio en relación con estos programas de armamento, la deuda pendiente y las previsiones de futuro respecto al gasto en armamento, así como la inversión en I+D, si bien el Gobierno reseña que los Programas de Defensa no sólo figuran "entre los mayores demandantes de I+D+i y, por lo tanto, de recursos financieros, sino que también están "entre los principales generadores de nuevas tecnologías".

Tecnologías, detalla en su contestación, que "en muchos casos" tienen un carácter dual o son susceptibles de desarrollos aplicables en áreas de actividad diferentes a las originales y que alcanzan todos los ámbitos de la sociedad, citando como ejemplos Internet, el Sistema de Navegación por Satélite o GPS, los satélites espaciales o el sonar.

De hecho, señala que, "como consecuencia de los Programas Especiales de Armamento y del apoyo prestado a los mismos por el Ministerio de Industria, se ha creado en España un conglomerado industrial de empresas que han conseguido desarrollar las técnicas más sofisticadas y avanzadas consustanciales a los desarrollos tecnológicos necesarios para satisfacer los requerimientos estratégicos que plantean las nuevas necesidades que requieren la Defensa y Seguridad Nacionales y que hoy día tiene un reconocido prestigio internacional".

Así, las empresas o consorcios españoles participantes en estos programas han logrado abordar programas de equipos fuera de sus posibilidades financieras; adherirse y participar en programas internacionales de desarrollo de sistemas de armas; realizar alianzas estratégicas con otras empresas de fuera o de dentro del país; asimilar tecnologías que les aportan otros tecnólogos extranjeros; desarrollar tecnología; y obtener una carga de trabajo para industrias españolas a lo largo de la vida de cada uno de los productos, así como importantes contratos de exportación (Navantia, Airbus, Indra).

El Ministerio de Industria considera que los Programas Especiales de Armamento son un ejemplo de cómo, partiendo de programas de adquisiciones públicas, se desarrolla un complejo industrial alrededor de las tecnologías más avanzadas que se difunden más allá del sector industrial que lo origina.

El Gobierno defiende en este punto que la reciente contribución del sector industrial de la defensa a la lucha contra el Covid-19 y el papel "relevante" de las Fuerzas Armadas en la emergencia climática ponen de manifiesto "todavía con más fuerza" la necesidad de contar con una base tecnológica e industrial de la defensa esencial para atender las necesidades de los ciudadanos.

Pese a la prolija respuesta, ERC cree que en una situación de crisis como la derivada de la pandemia del coronavirus requiere unas explicaciones más concretas por parte del Ejecutivo y por ello ya ha pedido las comparecencias de los ministros implicados en el Congreso: Margarita Robles (Defensa), Reyes Maroto (Industria) y Pedro Duque (Ciencia).