Ciudadanos condena el ataque a la tumba de Fernando Buesa, víctima de ETA, y denuncia el "odio" que persiste en Euskadi

Ciudadanos ha condenado el ataque a la tumba de la víctima de ETA Fernando Buesa Blanco en el cementerio de Santa Isabel, en Vitoria, contra la cual alguien ha lanzado pintura roja, y ha afirmado que esto pone de manifiesto que el "odio" persiste en el País Vasco.

"Los radicales han atacado el panteón de Fernando Buesa, demócrata valiente a quien ETA asesinó de la forma más vil y cobarde. El odio sigue todavía muy presente en el País Vasco y queda mucho por hacer para que triunfe la libertad. Todo mi cariño para su familia", ha escrito el dirigente de Cs y portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, en un mensaje en su cuenta de Twitter.

La imagen del panteón vandalizado, donde reposan las cenizas del político socialista, ha sido difundida en redes sociales por la fundación que lleva su nombre. El epitafio, en el que se lee "Fue un hombre de paz. Defendió la libertad de todos con la palabra", ha amanecido cubierto por pintura roja.

Buesa fue dirigente del PSE, diputado en el Parlamento Vasco y vicelehendakari y consejero de Educación en un gobierno de coalición entre el PSE-EE y el PNV a principios de los años 90. En el año 2000 fue asesinado junto a su escolta, Jorge Díez, por la banda terrorista ETA, que hizo explotar un coche-bomba en el campus de Vitoria de la Universidad del País Vasco.