La celebración del MWC en 2021 todavía no está asegurada por culpa del Covid-19

La celebración del Mobile Wolrd Congress en marzo de 2021 en Barcelona está prácticamente descartada. La cancelación del evento en marzo de este año por el inicio de la pandemia obligó a los organizadores a retrasarlo un año esperando que para entonces ya se hubiese solucionado la crisis del coronavirus.

Aquel aplazamiento supuso un coste importante para la mayoría de las empresas que habían hecho su reserva para estar presentes en el mayor evento del mundo de la telefonía móvil. Tras la cancelación, las empresas renunciaron a pedir una indemnización pese al coste que les había generado las gestiones para acudir a la feria.

Por ello, ahora no quiere correr riesgos y prefieren esperar a ver la evolución de la pandemia. De hecho, el periodo de reservas de plazas hoteleras para los asistentes empezaban habitualmente durante el mes de septiembre. Sin embargo, hasta el momento ninguna de las empresas que tienen asegurada su presencia en este feria ha hecho ningún movimiento en este sentido.

Desde la organización ya se asume que las posibilidades de la celebración del evento en el próximo mes de marzo son escasas, por lo que ya han empezado a buscar otra fecha más adecuada. Aunque su intención es que el MWC se celebre en Barcelona durante el 2021, la fecha exacta todavía está por decidir, todo va a depender de la evolución de la pandemia, de la desaparición de las restricciones de mobilidad internacional y de las garantías que tanto administraciones como organizadores puedan ofrecer a los asistentes en materia de seguridad sanitaria.

Algunas fuentes barajan que podría llevarse a cabo durante los meses de verano en el supuesto de que se hubiera descubierto una vacuna efectiva y que se hubiera vacunado a la mayoría de la población durante los primeros meses de 2021.

Sin embargo, otras fuentes apuntan a que, incluso en ese supuesto, los meses de verano no serían una buena fecha ya que coincidiría con la posible llegada masiva de turistas a la ciudad, lo que implicaría enormes dificultades para encontrar alojamientos a los más de 100.000 asistentes al evento.

También se está estudiando la opción de hacer un MWC virtual, aunque la escasa rentabilidad que tendría hace que esté prácticamente descartado. Hay que tener en cuenta que las subvenciones públicas que reciben los organizadores por el evento presencial, que se compensan con la masiva afluencia de personas que se traduce en un impacto económico para la ciudad de más de 450 millones de euros, son una de las claves de su éxito y si estas desaparecen su rentabilidad de reduce considerablemente.