El Real Madrid dice no a la final de la Copa en el Bernabéu

La Federación Española de Fútbol, organizadora de la Copa del Rey, ya sabe que no podrá contar con el Santiago Bernabéu para la final del 30 de mayo entre el Barça y el Athletic Club de Bilbao. No tuvieron que pasar 24 horas después de conocer a los dos finalistas para que el Real Madrid dejase clara su negativa a ceder su estadio. 

El equipo madrileño ha utilizado dos argumentos para la rotunda negativa: primero, la posibilidad de que el Real Madrid Castilla juegue en el Bernabéu un hipotético partido del 'play-off' de ascenso a Segunda y en segundo lugar, admitiendo que, simplemente, no está por la labor de ofrecer su campo, entre otras razones porque el último precedente, la final de 2013, dejó imágenes de mal recuerdo en el estadio madridista (el Madrid cayó en la final disputada en el Bernabéu ante el Atlético de Madrid). Además, hace ya dos años que el club blanco comunicó a la Federación su deseo de no albergar más finales, ni para jugarlas ni para organizarlas, y su postura no ha cambiado.

Por tanto, no servirá de nada la petición oficial que harán Barça y Athletic de Bilbao en la reunión con la Federación de este viernes. El gran argumento de ambos finalistas -la capacidad del Bernabéu (81.044 localidades oficiales, aunque el número se vería reducido por cuestiones publicitarias y por las entradas que la Federación dedica a sus compromisos)- no podrá con la rotunda negativa blanca.

La Federación tendría la potestad de obligar al Real Madrid a ceder su campo, pero ni siquiera se plantea la posibilidad de hacerlo: existen alternativas, como la opción de jugar en Mestalla o en la Cartuja ya que el Vicente Calderón y Montjuïc están ocupados por la gira española del grupo AC/DC. Además, a la RFEF no le interesa abrir una guerra con el club blanco.

A pesar de ello, la negativa del Real Madrid a ceder su estadio no ha sentado bien en el seno de la RFEF: las relaciones entre el club blanco y la Federación no acaban de ser fluidas, y tampoco lo son la de sus presidentes, Florentino Pérez y Ángel María Villar, por lo que el 'no' del Madrid es solo una muesca más en la lista de agravios a la Federación, según se admite desde los despachos de la Ciudad del Fútbol en Las Rozas.