Barcelona rechaza el Presupuesto de la Generalitat para pedir más inversión en la ciudad

El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes una proposición del PP que rechaza el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2015 por haber reducido la inversión en la ciudad, ha recalcado el líder municipal popular, Alberto Fernández.

La proposición -apoyada por PP, PSC e ICV-EUiA y rechazada por CiU y UpB- reclama al Govern y a los grupos del Parlament que incluyan en las cuentas de la Generalitat las transferencias, inversiones y pago de la deuda pendientes con la capital.

Fernández ha sostenido que las inversiones del Govern en Barcelona son testimoniales e ínfimas, y que "la morosidad de la Generalitat es absoluta, y maltrata a Barcelona con la complicidad del Gobierno de la ciudad y del alcalde", Xavier Trias.

El líder del PSC en el Consistorio, Gabriel Colomé, ha resaltado que el proyecto de cuentas de la Generalitat "hace un pésimo favor a la capital catalana", y que la inversión por ciudadano en Barcelona es de 103 euros, mientras que en el resto de Catalunya es de 126.

El concejal ecosocialista Quim Mestre ha defendido que los Presupuestos "consolidan las políticas de austeridad y recortes", y ha lamentado que la caída de inversiones en Barcelona se produzca en un escenario que considera de emergencia social.

CRÍTICAS AL ESTADO

La teniente de alcalde de Economía, Sònia Recasens, ha asegurado que el Gobierno municipal "está trabajando en una mejora para Barcelona, y es evidente que hay un recorrido" en este ámbito. Ha criticado las inversiones del Gobierno central en la ciudad, y ha pedido al líder municipal del PP que "trabaje con el Gobierno del Estado para mejorar el trato fiscal a la Generalitat".

Desde UpB -donde se integra ERC-, el concejal Joan Laporta ha coincidido en señalar que el origen de la cuestión es el "ahogo intencionado de la Generalitat por parte del Estado". Ha criticado que el debate se ha abordado "de forma parcial y sesgada", y ha pedido tener en cuenta la relación financiera entre el Estado y Barcelona, y no sólo la del consistorio con la Generalitat.