Las quejas al Síndic de Greuges se disparan un 73% desde el inicio de la crisis
Las quejas interpuestas ante el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, se han disparado un 73% desde el inicio de la crisis, al pasar de 5.610 en 2008 a 9.692 el año pasado.
Lo han revelado este lunes en rueda de prensa Ribó y su adjunto general, Jordi Sánchez, en base a datos avanzados del Informe 2014, que próximamente presentará en el Parlament. La mayoría de las quejas e investigaciones que el defensor del pueblo catalán tramitó el año pasado, el 40%, estuvieron relacionadas con las políticas sociales, una cifra similar a la de 2013 y "la más numerosa desde 2009".
En este apartado destacan "temas recurrentes" como los impagos de la dependencia, la gestión de la renta mínima de inserción (Pirmi), la falta de becas comedor para los menores sin recursos y la escasez de ayudas para la emancipación de los jóvenes. El mayor incremento, en cuanto a volumen de actividad para el Síndic, se ha registrado en el apartado de consumo: en el último año se han multiplicado por cinco las quejas, hasta representar el 17% del total.
La supervisión de las empresas que prestan servicios de interés general es un ámbito recientemente incorporado a las funciones de la institución --hasta ahora se centraba en las administraciones públicas--, ha recordado Ribó.
La recopilación de datos del año pasado ha revelado que el volumen de reclamaciones por posibles irregularidades de empresas de telefonía, electricidad, gas y agua "no paran de incrementar", y en 2014 el defensor del pueblo catalán atendió 2.462 quejas. En relación a las actuaciones en los ámbitos de cultura y lengua, ha destacado que "siguen siendo las que menos volumen ocupan, con un 0,5% del total el año pasado, lo que evidencia que en Catalunya no existen problemas sociales" en este sentido.
97% DE ACEPTACIÓN
El 97% de las recomendaciones que efectuó el Síndic el año pasado a empresas y administraciones fueron aceptadas, lo que "consolida el alto grado de aceptación de colaboración" con la institución. "Debo reconocer que toman medidas más rápido y con más eficacia las empresas que las administraciones", ha dicho, especialmente las compañías del sector del consumo, más acostumbradas a gestionar quejas de clientes que las instituciones públicas.
Estos datos demuestran que "la existencia de una ciudadanía activa en defensa de sus derechos es el mejor y más útil instrumento democrático para avanzar en la mejora de las administraciones", así como el la protección efectiva de los derechos de las personas.
El informe también constata que a lo largo de 2014 el Síndic de Greuges ha reforzado su presencia en el territorio catalán, con desplazamientos a 110 municipios para atender quejas y peticiones de los vecinos.
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