La Generalitat debe 300 millones de euros al Ayuntamiento de Barcelona

El líder municipal del PP en Barcelona, Alberto Fernández, exigió este jueves cambiar el régimen legislativo de Barcelona yendo más allá de la Carta Municipal para compensar el "maltrato" de la Generalitat a la ciudad, tras cifrar en 300 millones de euros lo que adeuda esta al consistorio.

"Una morosidad a la que se añade la falta de inversiones y financiación de servicios", ha afirmado en una conferencia celebrada en el Col?legi de Periodistes de Catalunya, a la que ha asistido la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, los diputados Santi Rodríguez y Enric Millo así como la concejal del PSC Assumpta Escarp, y que ha sido presentada por el presidente de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, que ha criticado el retroceso que el nacionalismo ha provocado en la ciudad.

Según el análisis de líder municipal popular, el déficit inversor estructural que se ha consolidado desde que Artur Mas es presidente de la Generalitat supone que a Barcelona le corresponden 6.384 millones de euros, según el criterio del PIB, "pero la Generalitat sólo le asignó 2.999", lo que supone un déficit de un 53%.

También ha recalcado que desde la administración autonómica, en connivencia con el Ayuntamiento, se está encubriendo un déficit fiscal deliberado; una falta de transparencia que, a su juicio, se demuestra cuando el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, "no quiere dar a conocer las balanzas fiscales entre ambos instituciones".

Un "expolio" al que no se hace referencia porque, según el líder municipal, el alcalde se interesa más por la independencia que por defender los intereses de los barceloneses, llegando a ejercer de banco amigo de la Generalitat.

Así, ha advertido de que Barcelona aportará 15 millones de euros al consorcio de la educación para inversiones en centros escolares, no aportados por la administración autonómica en 2014, "mientras continúan los retrasos y barracones, y tres de los CEIPS pendientes de construir", La Maquinista, Univers y Encants, que se harán con una partida adelantada del Ayuntamiento.

COMPROMISO DE LA GENERALITAT

El líder popular ha lamentado la falta de compromiso de la Generalitat con Barcelona en la atención a las personas recordando que, a pesar de que el convenio de equipamientos sociales se firmó en 2005, "sólo una de las 10 residencias para mayores previstas se ha levantado", y 3 de los 8 Centros de Atención Primaria previstos en el convenio de la mejora de la Red Sanitaria firmado en 2008.

En seguridad, las comisarías de Mossos previstas para 2015 no estarán operativas hasta 2018, "y las cárceles de Trinitat Vella y de la Modelo siguen en pie, mientras la de la Zona Franca continua pendiente", ha incidido Alberto Fernández, que ha lamentado los retrasos continuados en la construcción de la L9 y el despropósito que supone que se conecte el aeropuerto con esa vía antes que barrios incomunicados como el de La Marina - Zona Franca.

Ha afeado, además, que Trias firmara el miércoles una convenio con Mas para sumar Barcelona a la Hacienda Propia, poniendo a la capital catalana "al servicio del proyecto independentista y generando otra ocasión perdida para reclamar el pago de la deuda, mejor financiación, nuevas inversiones y más servicios".

"Al alcalde no le interesa la ciudad, sólo la independencia", ha sentenciado, añadiendo que el primer edil está transformando Barcelona en una herramienta, en lugar de considerarlo un objetivo.

INVERSIONES DEL ESTADO

Si la Generalitat adeuda 300 millones de euros Barcelona, Alberto Fernández ha asegurado que desde que Mariano Rajoy es presidente del Gobierno, Barcelona ha recibido 364 millones más del Estado en cesión de impuestos estatales y transferencias corrientes y de capital, pasando de 664,5 millones en 2011 a 1.032 millones de euros en este año.

"El Estado está pagando la deuda ya reconocida de la Generalitat, que de otra manera no habría cobrado", ha apostillado, y ha expuesto que el Gobierno central ha sufragado a través del Fondo de Liquidación Autonómico 91,8 millones de euros -45 millones del 2013 y 49,8 millones correspondientes a 2014-, de la deuda de la administración catalana, con la ciudad.