Cesado el jefe de escoltas de Fabra por su gestión en la búsqueda del responsable de filtraciones a medios

El conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, ha informado de que el jefe de escoltas del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha sido cesado en sus funciones, después de su actuación en la búsqueda del responsable de las filtraciones a medios de comunicación de información de Presidencia de la Generalitat.

Además, ha adelantado que este jueves llevarán a Fiscalía el informe sobre el interrogatorio al que fue sometido por parte de este agente el asesor de prensa del vicepresidente del Consell, José Císcar, para que dirima si existe algún tipo de responsabilidad penal.

Así lo ha anunciado el conseller con motivo de las conclusiones del informe de carácter reservado que ha llevado a cabo la Policía Autonómica después de hacerse pública la actuación del jefe de los escoltas de Fabra, en la búsqueda del conocido como 'topo' de Presidencia, con el interrogatorio al asesor. En todo momento, el conseller se ha referido a esta acción como una "entrevista".

Además, el jefe de la Policía Autonómica, instructor del informe, ha decretado la apertura de medidas disciplinarias "para depurar las eventuales responsabilidades que pudieran haberse generado". Dicho expediente, no obstante, queda en suspenso mientras se dirimen las responsabilidades por parte de Fiscalía. Por tanto, se le aparta de sus funciones en Presidencia, pero no del cuerpo de Policía.

Santamaría también ha señalado que las funciones del inspector jefe de Presidencia pasarán a ser desempeñadas "con carácter provisional" por el subinspector de la Unidad Adscrita, Santiago Álvarez Casas, a partir de este jueves.

13 DOCUMENTOS Y 10 ENTREVISTAS

El titular de Gobernación ha destacado que el informe de carácter reservado, elaborado por el jefe de la Policía Autonómica, en colaboración con otro subinspector de este cuerpo policial, consta de 13 documentos y se ha entrevistado a diez personas.

Asimismo, ha acotado desde el primer momento que, en relación con las filtraciones de documentos de la Generalitat, "no existía investigación policial alguna", "ni órdenes para su apertura", que "desconocía estas acciones" del jefe de seguridad y que éste actuó por su cuenta en el ejercicio de lo que entendía como sus funciones en materia de seguridad, ha señalado.

A preguntas de los medios, el conseller ha explicado que, aunque el interrogatorio tuvo lugar en julio, la apertura de la investigación se inició hace dos semanas porque, según consta en el propio expediente, "no se pone de manifiesto que nadie tuviera, con nombres y apellidos, conocimientos". De hecho, "yo tuve conocimiento cuando se publicaron" en prensa.

Además, Santamaría ha señalado que de la investigación se desprende que, "no ha habido nunca ninguna investigación policial" relativa a la búsqueda del 'topo'. De hecho, ha apuntado que los responsables de Presidencia, ratifican con una declaración firmada "que no hubo más investigación" que la publicada en los medios y por la que se ha realizado este expediente.

RELATO DE LOS HECHOS

Según ha informado el conseller, en el expediente se realiza un relato de los hechos ocurridos el pasado 22 de julio, día en que se produjo la "entrevista" en comisaría al jefe de prensa de Císcar, y de los hechos del día siguiente, con la reunión en el despacho del asesor, quien le transmite al policía "la imposibilidad para facilitar datos sobre las filtraciones".

Así, según el informe, "queda constatado" que el 22 de julio se produjo una "entrevista" entre responsable de seguridad de Presidencia y el asesor de prensa del vicepresidente en las instalaciones de la Comisaría de Pont de Fusta, y que al día siguiente se produce una segunda entrevista entre ambos en el despacho del asesor "a iniciativa individual" del policía.

El conseller ha justificado la intervención del subsecretario como agente mediador, a preguntas de los medios, con que el responsable de seguridad de Presidencia ingresó en esta sección el 8 de octubre de 2013 y fue nombrado para este cargo el 12 de mayo de 2014.

En el primer encuentro, el jefe de seguridad, tras una reunión de trabajo convocada a las 12.00 horas por el subsecretario de la Conselleria de Presidencia para abordar asuntos ordinarios, se interesó por la ubicación del despacho del asesor de prensa "con el ánimo de mantener una reunión". Apeló al subsecretario para que se lo indicara y se lo presentara y una vez hechas las formalidades, le expresó al jefe de prensa el deseo de entrevistarse con él en la comisaría, a lo que éste "accedió voluntariamente".

Entre la salida del despacho y su regreso pasó una hora --desde las 13 a las 14 horas-- y este incluye el desplazamiento de ida y vuelta, "uno de ellos a pie". Por tanto, estiman que la "entrevista" duró aproximadamente entre media hora y 40 minutos.

DISCREPANCIAS

Asimismo, el expediente consta de información que indica que los policías presentes en la comisaría no advirtieron ninguna "situación anómala" en las entradas y salidas ese día a las dependencias policiales, ni tampoco que nadie entrara "en contra de su voluntad o en un estado de nerviosismo aparente".

Es en este punto donde se aprecian las discrepancias entre los dos actores del proceso. Por una parte el inspector jefe asegura que "la entrevista transcurre en condiciones de normalidad y sin presión, mientras que el asesor indica lo contrario, asegurando que se sintió fuertemente presionado por parte del inspector jefe para obtener su colaboración".

"Ambas versiones no han podido ser contrastadas más allá de las propias declaraciones de los afectados sin que se aporte dato o prueba alguna que pudiera corroborar la situación de presión que cita el asesor de prensa", ha agregado.

Coinciden, sin embargo las versiones en lo relativo a las fechas, tiempo y lugar de los encuentros y se confirma que su propósito es el aporte de información sobre la persona o personas que pudieran estar tras las filtraciones de documentos que estaban afectando a la seguridad de la Generalitat.