CiU vuelve a la alcaldía de Torredembarra con un edil imputado por el caso Efial

Por sorpresa de todos, CiU ha vuelto a tomar la alcaldía de Torredembarra, y lo ha hecho con Pere Font, imputado por el "caso Efial" de presunta corrupción en el consistorio, lo que ha suscitado algunos momentos de mucha tensión en el consistorio.

Pere Font está imputado por un presunto delito contra la administración pública en que hay implicados seis ediles de Torredembarra (cuatro de CiU, uno del PP y un independiente del GIT) además del exalcalde Daniel Masagué (CiU), que está encarcelado desde el pasado 27 de junio.

Así ha vivido el pleno del Ayuntamiento de Torredembarra este lunes 14 de julio en medio de la Fiesta del Cuadro de Santa Rosalía la elección sin voto de su sexto alcalde de la época democrática, Pere Font, de CiU e imputado en el caso Torredembarra.

Antes, el pleno había aprobado las renuncias de los hasta este lunes regidores Jose Oviedo, del PP, y Daniel Masagué, el ya exalcalde de Torredembarra. Pero la sesión ha encarado el punto álgido cuando se ha elegido el nuevo alcalde del pueblo. Estaban presentes cargos comarcales y regionales de ERC y del PSC, que querían apoyar el acuerdo de gobernabilidad en el que habían llegado el PSC, ERC, la agrupación y el PP.

Pero Grangel ha logrado solo siete votos, y no ha sido suficiente. Al haber también sobre la mesa la candidatura de Font, que con la renuncia de Masagué se convertía en cabeza de lista de la fuerza más votada, el candidato del PSC necesitaba mayoría absoluta, y no la ha conseguido. Por esta razón, Font ha sido nombrado alcalde. Justo cuando se ha hecho público, ha habido momentos de tensión en el pleno, que incluso la Guardia Urbana del municipio ha tenido que detener. Font ha jurado la constitución y ha cerrado la sesión.

Seis concejales de Torredembarra pertenecientes al PSC, ERC, la Agrupación Democràtica Torrenca (ADT) y el PPC habían sellado un acuerdo para proponer al socialista Enric Grangel como nuevo alcalde en sustitución de Daniel Masagué (CiU), encarcelado por un delito contra la administración pública, y habían acordado como medida "de máxima urgencia" la realización de una auditoría de las cuentas municipales para conocer el estado en el que se encuentra el Ayuntamiento.