Los trabajadores de una funeraria se llevan el susto de su vida
Los familiares de Walter Williams, un hombre de 77 años, creyeron que había muerto y llamaron a los equipos de emergencia. Un oficial le declaró oficialmente muerto y fue trasladado a una funeraria de Mississippi, en una bolsa de cadáveres. Allí quedó al refrigerador, a la espera de ser embalsamado.
Con todo, cuando los trabajadores que tenían que tratar el cuerpo fueron a buscar la bolsa descubrieron que alguien se movía en el interior. La abrieron y vieron Walter Williams, sano y salvo. Desde la funeraria fue trasladado a un hospital.
El oficial que lo declaró muerto ha manifestado a las agencias americanas que la explicación más probable es que el marcapasos del hombre se detuvo, y se volvió a poner en marcha horas después.
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