¿Tienen la contraseña y el código pin los días contados en los móviles?

La huella dactilar, el iris, los patrones faciales y la voz son algunas de las soluciones de biometría que se pueden incorporar en los dispositivos móviles para identificar al propietario, proteger datos sensibles y permitir las compras desde el móvil y que los fabricantes están investigando para aplicar a los dispositivos.

Según los expertos esta es una tecnología muy probada que tiene una fiabilidad del entorno del 98%. Además, la facilidad de uso de la voz como fórmula para identificar al usuario y siendo más difícil de falsificar, es más segura que las contraseñas. Sin embargo, no todas las tecnologías que existen ahora mismo en el mercado tienen el mismo grado de fiabilidad.

Los expertos coinciden en que el empleo de la biometría es más cómoda para el usuario, que evita así tener que recordar contraseñas, que debería cambiar periódicamente, y pueden ser robadas por los hackers. Los consumidores dan por sentado que estamos a las puertas del despegue de estas alternativas al código pin. Según un reciente estudio realizado por Ericsson, que ha entrevistado a 100.000 personas de 40 países, el 74% de los usuarios está convencido que los smartphones con soluciones biométricas serán algo habitual este año.

En un momento en el que muchos usuarios utilizan sus dispositivos para trabajar, la inclusión de tecnologías biométricas supone un plus de seguridad. Apple puede ser un catalizador en este sentido. La compañía adquirió en 2012 la firma AuthenTec, desarrolladora de una tecnología de huellas digitales que ya habían utilizado fabricantes como Motorola. Su inclusión en el iPhone 5S impulsará la adopción de esta tecnología. La consultora IHS estima que en 2017 se venderán 525 millones de smartphones con sensores de huella digital, frente a los 45,7 millones que se comercializaron en 2013