Las infidelidades de Porto sacaron de quicio a Basterra
Ni Rosario Porto ni Alfonso Basterra podrán mantener la imagen que atesoraban hasta aquél día de septiembre en que su hija fue asesinada. Los peores demonios familiares han salido a la luz en las declaraciones de ambos. Unas declaraciones que han presentado varias versiones y contradicciones que han capeado como han podido.
Porto no dudó en señalar que Basterra le había amenazado en varias ocasiones tras su divorcio. Además, éste, a diferencia de lo que se había indicado, habría sido llevado adelante por el periodista al enterarse de las infidelidades de su entonces mujer. La ruptura se consumó en enero de 2013 y Basterra no se lo tomó nada bien. Entre febrero y mayo la relación fue tensa, según Porto, y cargada de reproches y amenazas. En junio ella fue hospitalizada por problemas psicológicos tras unos meses en los que mantenía relaciones con varios hombres.
Fue a raíz de ese ingreso cuando la pareja se "reconcilió". Una reconciliación cargada de egoísmo, ya que, según Porto, Basterra la habría chantajeado negándose a cuidar de su hija y de ella si no rompía con su amante. Porto también se mostró egoísta, pues reconoció que se había reconciliado porque no tenía a nadie que pudiese ayudarla tras lo sucedido.
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