Siempre he creído que a los señores diputados varones porque su madre los parió y a los curas, obispos y arzobispos por la misma razón, se le debería exigir que no opinaran sobre el aborto, tema en el que son neófitos y que por mucho que lean, jamás llegarán a entender porque para ellos es físicamente un tema no experimentable.
Siempre he creído que a los señores diputados varones porque su madre los parió y a los curas, obispos y arzobispos por la misma razón, se le debería exigir que no opinaran sobre el aborto, tema en el que son neófitos y que por mucho que lean, jamás llegarán a entender porque para ellos es físicamente un tema no experimentable.
No me quejaría en voz alta, si las monjas o las señoras diputadas dijeran la suya, porque pueden y deben hacer, si así les apetece, en cambio ver a un varón, aunque sea Ministro, legislando sobre un tema tan delicado me suena a conducta sospechosa ,contraproducente y hasta reprobable.
Por eso, en este 2014, volvemos a estar donde estábamos, con la única novedad de que hasta la gente más liberal o de centro del partido popular se ha rebelado contra la última movida del Gobierno de Mariano Rajoy, algo ,que no pasaba hace unos años, y que ahora, a la vista de lo que ha sido la experiencia española sobre el aborto, se puede examinar con una mayor serenidad y perspectiva que cuando a los gobiernos socialistas se les ocurrió meterle mano a tan polémico asunto.
Volver a tropezar en la misma piedra es solo privilegio de políticos torpes o fundamentalistas, que anteponen sus creencias al carácter laico de la sociedad a la que deben servir. Hoy, gracias a Alberto Ruiz Gallardón hemos pasado de ser una de las sociedades mas avanzadas de Europa en la materia, a recibir los elogios del ultraderechista Le Pen. Un honor, que solo satisface a los intolerantes, a los nostálgicos del régimen anterior y sobre todo, a la Curia española, que ahora, ante un Papa esperanzadoramente progresista se bate una muy jaleada retirada.
Si el Congreso enmienda la plana a este Ministro intolerante y trasnochado, nos quedaremos todos más tranquilos, especialmente, las españolas, que no se merecen que en este especial asuntol, se las "ningunee" de forma tan lamentable.
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