La polémica del cava "català" y la cerveza "galega"

Comienza el año con las televisiones entregadas a la polémica de brindar con cava catalán o cerveza gallega, vivido en directo en la Nochevieja catódica. Por lo que se ve, las públicas han apostado por lo tradicional, que es el espumoso de Sant Sadurni de Noia y las privadas por el zumo fermentado del lúpulo de Betanzos.

Comienza el año con las televisiones entregadas a la polémica de brindar con cava catalán o cerveza gallega, vivido en directo en la Nochevieja catódica. Por lo que se ve, las públicas han apostado por lo tradicional, que es el espumoso de Sant Sadurni de Noia y las privadas por el zumo fermentado del lúpulo de Betanzos. Los productores catalanes han puesto el grito en el cielo, porque el agravio ha sido mayor porque una de las que ofrecían el brindis era la última reina del cava, lo que han considerado una "traición" en toda regla.

Como nací gallego y soy catalán de vocación y sentimiento, pudieran Vds. pensar que mi elección personal es muy fácil. Me temo que no va a ser así. De niño, mis padres compraban una sola botella de "champan" que así se llamaba popularmente cada Nochebuena, y ese hecho, me ha quedado en la memoria para siempre, experiencia que luego he trasmitido a mis hijos y a mi única nieta Joanna, todos ellos nacidos aquí en Casa Nostra. Me imagino que, como yo, han hecho mis paisanos gallegos que podían permitirse ese "lujo" aunque fuera cada 365 dias. Además, y esto es lo esencial del asunto, la botella de cava me servía en invierno para que mi madre la llenara de agua caliente y la metiera cada noche en mi cama, para que no pasara frio. Esa costumbre que se ha perdido, duerme en mi memoria con espíritu agradecido hacia aquellos catalanes que fabricaban aquellos envases tan resistentes que en mi infancia me salvaron de los gélidos inviernos y me ayudaron a sobrevivir.

Sé quienes son los propietarios de Estrella de Galicia. Les aseguro que es una cerveza extraordinaria, por lo que les aconsejo, si van a La Coruña, la prueben en el inmenso bodegón-Bar que la propia empresa abre para que los coruñeses disfruten de un producto fresco de calidad y sabor muy superior a la media nacional y comparable con las mejores marcas nacionales y extranjeras. Dicho lo cual, que es cierto, añadiré que la estrategia publicitaria que ha adoptado la marca en estas Fiestas, para mi, es completamente equivocada y mucho más, si tenemos en cuenta los tiempos en los que vivimos. El cava catalán es una marca que se vende en medio mundo, algo que nos beneficia a todos como producto español. Cualquier acto que lo ningunee o lo desprestigie, me parece un atentado a la balanza de pagos común y sociológicamente, "pan para hoy y hambre para mañana", que decían nuestros mayores.

Los ejecutivos de la familia Ribera se han equivocado y acaban de "joderse" así mismos la expansión que habían iniciado en Catalunya con muy buen pie comercial. Ellos sabrán. Yo como gallego no dejaré de tomarme mi Freixenet como cada año, cuyo propietario ha demostrado tener el sentido común que le falta a muchos dirigentes político y a su extenso coro de palmeros agradecidos.

Por eso, en este primero de año, que además es el día de mi santo , nombre que heredé de mi abuelo gallego y Doña Pura Iglesias, que era la que me ponía las botellas de agua caliente en la cama, cumple 89 hermosos años, brindo por Vds. con el deseo de que sean felices y tengan lo que mi amigo de la CNT-AIT, Esteban Alonso, me decía cada vez que me traía sus "clandestinas" notas de prensa y algo más a la vieja y querida redacción de Radio Miramar de Barcelona:

¡ Salud y Trabajo! .¿Qué más le podemos pedir al 2014 que esas dos cosas?

Manuel Fernando González

Editor y Director

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