1 millón de euros para 16 nuevos rádares

1,1 millones de euros. Ésta es la cantidad que tiene previste gastarse la Dirección General de Tráfico en 16 nuevos radares para controlar la velocidad de los coches tanto desde una instalación fija como desde un vehículo parado, por lo que tendrán funciones similares a la de radares móviles. Concretamente cada uno de ellos tiene un precio de 72.016 euros, precio que incluye radar, cámaras digitales para fotografiar los coches y ordenador para tramitar la denuncia.

María Seguí, directora de Tráfico, ya explicó a principios de octubre en el Congreso que "Los rádares móviles permiten cubrir las carreteras secundarias, que son muchísimas más en extensión y siniestralidad", añadiendo además, que los rádares fijos y el tiempo de éstos están "pasados".

Así, se ha abierto un concurso para la adquisición de los nuevos aparatos. Se prevé que éstos operen de forma automática o manual y realicen dos fotos por cada infracción, una del vehículo y otra del lugar. Además, y con una precisión del 1%, detectarán infracciones en dos carriles. Pero ésta no será la única inversión que destinará tráfico a reducir unos accidentes por exceso de velocidad que "suponen el 60% de todas las víctimas mortales en las carreteras españolas". También gastará 2,7 millones para el mantenimiento del sistema informático que tramita las multas y 1,4 millones en un servicio de análisis cuantitativo de dreoga en muestras de fluido oral a conductores.

Precisamente esta semana Tráfico va a llevar a cabo una campaña de sensibilización sobre la necesidad de respetar los límites de velocidad en estas carreteras, responsables del 60 por ciento de todas las víctimas mortales en accidentes de tráfico el año pasado, 1.144 personas. En Cataluña hay instalados unos 240 rádares fijos, que en España ascienden a 850. Y es que Cataluña y el País Vasco tienen transferida la competencia en gestión de tráfico.