Aviso para navegantes españoles

Son casi diez mil los millones de euros los que le reclama la Generalitat a Madrid, que no es poco. Pero mucho más es el cabreo que flota en el ambiente social.

Son casi diez mil los millones de euros los que le reclama la Generalitat a Madrid, que no es poco. Pero mucho más es el cabreo que flota en el ambiente social. Si Rajoy no se da por enterado, o se sale por los cerros de la Fundación FAES es más que probable que éste sea un diálogo de besugos, o como muchos temen el preludio del choque de trenes entre el Estado y el Govern, aunque el Portavoz Homs ha señalado con notable "agudeza" que a "ellos" el tren ya les había pasado por encima.

Uno, que no es independentista, se mira las cifras y lamenta que en Madrid nadie entienda que Catalunya ha de tener un Concierto similar al de Euskadi, y que desde ese punto de partida posiblemente no estaríamos ahora donde estamos. Me da mucha rabia, como catalán que nuestras instituciones culturales, por poner un ejemplo sangrante, sean "ninguneadas" presupuestariamente, mientras el Museo del Prado o el Teatro Real de Madrid dispondrán este año de los recursos que necesitan para abrir con notable dignidad sus puertas.

Y este monumental cabreo lo sentimos todos los catalanes, nos llamen independentistas, unionistas y hasta culés y pericos. Que no se engañen los navegantes españoles de la meseta, especialmente Aznar. Pedirnos a los que también nos sentimos españoles que les toleremos a los nietos de la una, grande y libre, un atropello contra Catalunya, sería traspasar la línea roja de la tolerancia de la que siempre ha presumido este país. Y eso significaría, ni más ni menos, que lo que algún miembro del gobierno de Madrid ha llamado la "mayoría silenciosa" se uniría, sin dudarlo, a esa cadena humana de compatriotas que quiere sacar adelante la vía catalana hacia la independencia. Avisados quedan los de España inmortal.

Manuel Fernando González

Editor y Director

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