Sousa carga contra los auditores y la banca alegando que sabían la situación real de Pescanova

El expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, ha asegurado hoy ante la Fiscalía Anticorrupción que los auditores y la banca eran conocedores de la situación real de la entidad. 

Según El Confidencial, Fernández de Sousa ha defendido su inocencia a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción en un extenso interrogatorio que ha durado más de cinco horas, tras que Ruz le hubiera citado como imputado por el presunto falseamineto de las cuentas anuales del grupo alimentario, además de un abuso de información relevante.

El expresidente de Pescanova ha explicado que "la empresa a día de hoy sería rentable para los accionistas por la subida del rodaballo, el salmón y el langostino". Así, el objetivo de Sousa es cargar contra el resto de los miembros de su consejo porque ellos también conocían el estado de las cuentas de la empresa, que fueron aprobando año tras año. Entre los testigos del caso se encuentra José Carceller (Damm) y Francois Tesch (Luxempart), quienes actualmente continúan en el consejo de administración.

Después de que el instructor admitiera a trámite la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción, fijó para Fernández-Sousa una fianza de 178 millones de euros en concepto de responsabilidad civil para hacer frente al dinero presuntamente defraudado en caso de ser condenado.

Ruz le imputa, junto a otros directivos, por presuntos delitos de falseamiento de información económico-financiera, falseamiento de cuentas anuales y uso de información relevante, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, que sospecha que pudieron falsear cuentas de Pescanova "así como a la utilización y reproducción de dicha información en los documentos registrados en la operación de aumento de capital que tuvo lugar en los meses de julio y agosto de 2012".