Tarragona acoge 522 beatificaciones

522. Esta es la cifra de mártires que serán santificados este domingo a las 12 del mediodía en la sede del complejo educativo de la antigua Laboral de Tarragona, en una masiva ceremoni de beatificación que se convertirá en la mayor en la historia de la Iglesia. Y es que no sólo las beatificaciones son numerosas, pues a la ceremonia está previsto que asistan unas 25.000 personas. Entre ellos 104 obispos, 8 cardenales, unos 1.400 sacerdotes, más de 2.700 religioses, 4.000 familiares de mártires, numerosas autoridades civiles y 300 periodistas acreditados. 

Para coordinar el evento y asistir a los peregrinos se han presentado unos mil voluntarios. Además se han reforzado las líneas de autobús desde el centro de la ciudad y se podrá viajar hasta la zona del acto por un precio único de tres euros. La seguridad estará en manos de los Mossos d'Esquadra, además de por la Guardia Urbana de Tarragona, la Policia Porturaria, la Guardia Civil y la Policia Nacional.

Los actos entorno a las beatificaciones arrancaron ya este sábado por la tarde con la celebración de la liturgia de las Solemnes Vigilias en la Catedral de Tarragona. En ella, el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, dio la bienvenida a los religiosos y peregrinos y aseguró que el acto "este domingo, la gloria del Señor resplandecerá de una manera especial en sus mártires" y que no hay "ningún resentimiento"hacia quienes los mataron.

De hecho, añadió, "¿Cómo no les hemos de perdonar si todos ellos murieron, a imitación del Señor, con palabras de perdón en sus labios?". Los mártires que serán santificados este domingo murieron entre los años 1934 y 1939 en defensa de su fe religiosa. La homilia la siguió una representación de la Pasión de San Fructuoso i de los mártires del siglo XX en la Tárraco Plaza Arena.

A pesar de todo, en los últimos días se han convocado actos de protesta contra la beatificación. La Coordinadora por la Laicidad y la Dignidad recogió 1.700 firmas en contra y organizó una concentración de un centenar de personas ante el arzobispado. Después de la protesta el mismo arzobispo los recibió durante 10 minutos y recogió las firmas.