Una empresa del entramado Nóos cobró 116.000 euros de Aguas de Valencia entre 2008 y 2009

La empresa Intuit Strategy Innovation LAB, una de las mercantiles utilizadas de forma presuntamente fraudulenta dentro del entramado Nóos, percibió entre 2008 y 2009 un total de 116.000 euros de la entidad Aguas de Valencia (Agval), según la documentación presentada por la mercantil ante la Agencia Tributaria y que ha sido entregada al juez instructor del caso Nóos por parte del exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres.

De acuerdo a los datos aportados por el imputado, el objetivo de esta colaboración pasaba por desarrollar una estrategia de responsabilidad social corporativa (RSC) para la empresa valenciana, unos servicios que discurrieron "por el cauce de las más absolutas de las legalidades" y cuya realización justifican la contraprestación económica, según apunta el abogado de Torres.

Según estas informaciones, Intuit emitió dos facturas a Agval por 50.000 euros más 8.000 de IVA cada una, emitidas el 7 de mayo de 2008 la primera y el 17 de junio la segunda, todo ello por servicios como el análisis de la estrategia competitiva de Agval y de los competidores, la definición del primer logro a alcanzar a través de la RSC y la propuesta de iniciativas y patrocinios concretos.

Precisamente, Agval está siendo investigada en el marco del caso Nóos a raíz de una operación por la que el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, cobró 140.000 euros a través de un testaferro por servicios de búsqueda de inversores que finalmente no fructificaron. Su responsable, Eugenio Calabuig, se encuentra imputado en el marco de este procedimiento judicial.

La documentación entregada por Torres recuerda que el primer contacto con Agval se produjo en una cena con su presidente y varios asesores en noviembre de 2007, en un restaurante de Barcelona, donde se explicó verbalmente en qué podría consistir el asesoramiento de Intuit en relación a la RSC, tras lo cual recibió el visto bueno para la presentación formal de la iniciativa.

Junto a Intuit, las entidades utilizadas de forma presuntamente fraudulenta por Urdangarin y Torres eran Nóos Consultoría Estratégica, Aizoon S.L., Virtual Strategies S.L., Shiriaimasu y De Goes Center For Stakeholder Management.

Según los investigadores, la operativa del entramado consistía en que el Instituto Nóos fijaba unos precios totalmente desproporcionados por los servicios que prestaba para las Administraciones públicas y, tras recibir los fondos públicos, se simulaba por parte de dicha asociación la contratación de servicios ficticios" a las mercantiles del entramado societario.

También apuntan al hecho de que los servicios eran "presumiblemente facturados por importe superior al servicio realmente prestado, emitiendo las correspondientes facturas contra Nóos, acabando de esta forma los fondos públicos en manos de mercantiles controladas por Torres y Urdangarín".