A mí me parece que no

Vino Rubalcaba, fuese y no dijo nada. Compareció Homs, contestó la carta y nos quedamos como estábamos. Esquerra, vía Junqueras sigue a su aire, hasta que la Señora Forcadell quiera mandar en el partido y volvamos a ver la enésima escisión.

Vino Rubalcaba, fuese y no dijo nada. Compareció Homs, contestó la carta y nos quedamos como estábamos. Esquerra, vía Junqueras sigue a su aire, hasta que la Señora Forcadell quiera mandar en el partido y volvamos a ver la enésima escisión. Iniciativa, a falta de tener ideas originales, pretende un imposible: que Alicia Camacho entre en razón, la suya, claro. ¿Y Ciutadans? Lo mismo que los republicanos, pero en dirección contraria. Nadie mueve ficha ni aporta soluciones. Y con este panorama tan poco alentador afrontamos los catalanes el segundo capitulo de lo que se ha venido en llamar la Vía hacia la Independencia.

Rajoy , como titulábamos el sábado se ha enrocado en busca de tablas. Es lo que suelen hacer los jugadores de ajedrez cuando ven que la partida pueden perderla sin remedio. El contrario, entonces, tiene que valorar si le concede lo que pide o sigue jugando hasta el jaque mate. No es una situación fácil ,ya que cualquier error será aprovechado indefectiblemente por el contrincante en inferioridad que se pensara cada movimiento empleando todo el tiempo del mundo, con el único propósito, de exasperar al que va ganando para que éste ebrio de victoria meta la pata cargándose en esa jugada todo lo que llevaba ganado en la partida.

Y mientras todos miramos al tablero, abstraídos por el interés del juego, otros jugadores abandonan la sala para impugnar el campeonato y descalificar al campeón ocupando su lugar, e iniciando una nueva partida en la que las reglas de juego pretenderán que sean distintas, para que el aspirante comience la partida, si es posible, sin la reina, los caballos y las dos torres. ¿De verdad Vds. se han creído que los Aznar, Mayor Oreja, Cospedal o Aguirre van a permitir que Rajoy negocie algo sensato que permita que este país sea un Estado Federal , o que lo que quieren los independentistas catalanes sea una realidad inmediata, y todo ello, sin llegar a las manos? ¿y los que tienen realmente el poder y están escondidos y callados se dejarán arrebatar el negocio que consideran propio desde varias generaciones?.

A mí me parece que no.

Manuel Fernando González

Editor y Director

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