Federer y Murray superan sus estrenos

El tenista suizo Roger Federer, número dos del mundo, debutó con gran solvencia en el US Open, cuarto 'Grand Slam' de la temporada, tras imponerse con facilidad al argentino Leonardo Mayer en apenas una hora y 17 minutos de partido (6-1, 6-2 y 6-2), mientras que el escocés Andy Murray sacó adelante su complicado debut ante el díscolo australiano Nick Kyrgios en cuatro mangas (7-5, 6-3, 4-6, 6-1).

El helvético, que no entregó su servicio en todo el encuentro, apenas perdió cinco juegos ante Mayer -34º del ranking ATP- y se mostró a un nivel excepcional en sus subidas a la red, el mismo que venía ofreciendo de manera reciente. De hecho, Federer firmó hasta 12 saques directos.

De esta forma, el suizo -que está a cuatro victorias de las 50 esta temporada- alcanzó la media centena de 'grandes' debutando sin derrota. Desde que cayera en 2003 en el estreno de Roland Garros, Federer siempre ha debutado con victoria en un 'Grand Slam'.

El suizo, tan sólido en el último set como en los anteriores -el primero duró 22 minutos- y ganador en cinco ocasiones del torneo, aunque la última vez en 2008, jugará en segunda ronda ante el belga Steve Darcis.

Por su parte, Murray, otro de los favoritos tras ganar el Masters 1.000 de Canadá, supo superar el complicado estreno que tenía ante sí frente a Nick Kyrgios, un rival peligroso y 'popular' en estos momentos por sus salidas de tono en la pista.

El de Dunblane sufrió con su servicio, cediendo 15 bolas de rotura al oceánico, que no pudo sacar el mejor provecho de este factor y que fue más irregular que el británico, que dio el primer golpe tras hacerse en los compases decisivos con el primer set con un 'break' para evitar la siempre imprevisible 'muerte súbita' (7-5).

El escocés sacó su mejor tenis entonces para controlar a Kyrgios, que desaprovechó siete opciones de rotura en la segunda manga y que pagó perder su servicio en el sexto juego para entregarla por 6-3. Sin embargo, no se rindió y pudo alargar el partido al llevarse la tercera tras un 'break' final (4-6), pero Murray ya no dio más concesiones para endosarle un duro 6-1 que le envió a casa.