viernes, 29 de marzo de 2024 12:04
Sociedad

El 35% de las violaciones se produce tras drogar a las víctimas

Estos delitos apenas son denunciados y, además, son muy difíciles de demostrar.

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Una chica se toma una copa /@Pixabay


Que una persona sea violada tras haber sido drogada tiene un nombre: violación por sumisión química. Y cada vez son más las agresiones sexuales que se producen con este método. Tanto es así, que los expertos señalan que ya alcanzan el 30-35% del total. Aunque a su misma vez advierten de que estos delitos apenas son denunciados y, además, son muy difíciles de demostrar.


LAS VIOLACIONES POR SUMISIÓN QUÍMICA AUMENTAN


La Fiscalía de Madrid ha hecho público que en 2019, del total de violaciones que se denunciaron, el 14% se habían producido de esta forma. Sin embargo, en 2021 el porcentaje ha crecido hasta el 35%. 


Por su parte, el Hospital Clínic de Barcelona recientemente ha publicado un informe en el que detalla que en 2021, con datos hasta octubre, se habían atendido en urgencias a 368 víctimas de agresiones sexuales. De ellas, el 30% habían sido drogadas.


Además, cabe señalar que la mayoría de víctimas son chicas jóvenes, que en más de la mitad de los casos no pasan de los 25 años. Y es que es habitual que sean drogadas a través de las bebidas, en locales de ocio nocturno o bares, y son las personas jóvenes quienes los frecuentan.


UN DELITO DIFÍCIL DE DEMOSTRAR


A pesar de que este tipo de delito se produce cada vez de forma más habitual, como decíamos en muchas ocasiones no se denuncia y, si se hace, cuesta mucho de probar. Y es que los agresores usan sustancias (hay más de 300 para elegir) que hacen perder la conciencia a sus víctimas, pero cuyo efecto dura pocas horas y son también detectables en el cuerpo durante muy poco tiempo.


Así pues, es habitual que la víctima sienta vergüenza por lo ocurrido e incluso se culpe, pues cree erróneamente que si no hubiese bebido o no hubiese perdido la conciencia nada habría ocurrido. Para el momento en que finalmente se arma de valor (si es que lo hace) y decide interponer una denuncia, el efecto de la droga ya ha pasado y es muy difícil de detectar en el cuerpo.


Por tanto, la denuncia se pone cuando no hay más prueba que la palabra de la víctima y, para la justicia, esto no suele ser suficiente.


DENUNCIA TU BAR


Para visibilizar este tipo de agresiones sexuales, las que se producen después de drogar a la víctima para que pierda la conciencia, desde Bélgica impulsaron la campaña #BalanceTonBar o, lo que es lo mismo, Denuncia tu bar. Con ello pretendía introducir en la agenda pública estos delitos que cada vez se producen con más frecuencia, hacer saber en qué locales se han llevado a cabo y exigir protocolos y medidas de protección para prevenirlos.


La cuenta de Instagram creada para ello, @balancetonbar, tiene cada vez más seguidores y muchas personas anónimas la usan como mediadora para denunciar sus casos personales. Además, sirve para detectar si hay locales en los que se producen habitualmente casos similares. Por ejemplo, una joven llamada Camila denunció por redes sociales que había sido drograda junto a una amiga a media tarde. Unos meses después, ocurrió algo parecido en el mismo lugar con otra víctima.



La iniciativa se ha extendido ya a varios países y en España también existen cuentas en redes sociales, tales como Instagram o Twitter, en las que se visibiliza a las víctimas de violaciones por sumisión química.



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