viernes, 29 de marzo de 2024 08:51
Opinión

Joan Laporta miente más que habla

Carmen P. Flores
Carmen P. Flores
Directora de Pressdigital

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Quien se aburre es porque quiere, si no que se lo pregunten a los jugadores, socios y seguidores del Barça. La segunda etapa de la presidencia de Joan Laporta al frente del club blaugrana sigue siendo movidita, como la primera. La diferencia es que ahora la experiencia debería ser un grado, cosa que no está ocurriendo, como se puede deducir de todo lo que está sucediendo con el club de los amores de millones de personas.

 

El expresidente del FC Barcelona y candidato a la presidencia en los comicios del 7 de marzo Joan Laporta
El expresidente del FC Barcelona y candidato a la presidencia en los comicios del 7 de marzo Joan Laporta

 

Desde el minuto uno de su presidencia, Laporta no ha dejado de ofrecer titulares en los medios de comunicación. Primero sobre la situación económica que había dejado su antecesor, Bartomeu, al que amenazó con llevarlo a los tribunales.  Bartomeu, que había estado callado hasta entonces, no se dejó amedrentar y públicamente dijo la suya. De momento, de las denuncias anunciadas por Laporta contra la anterior junta directiva no se sabe nada.¿Por qué será? 

 

La crisis económica, la pandemia y una mala gestión económica han llevado al Barça a una situación crítica que ha repercutido también en el juego del equipo en la que no ha sido su mejor temporada. Bajada de sueldos y “marcha” de jugadores, entre ellos su gran estrella Messi. Las finanzas continúan bajo mínimos y la decisión de su presidente -asesorado- es la de no pagar más de 10 millones de euros anuales a sus estrellas, así como la venta de algunos de sus jugadores. Esta última decisión era conocida, no así la limitación de sueldos por segunda vez. Al parecer los afectados se enteraron por los medios de comunicación, algo que no ha sentado bien a la plantilla. Su capitán Sergi Busquets -moderado siempre en sus declaraciones- ha reprochado públicamente el modo en que ha conocido la noticia, sin hablar previamente con ellos. No es la primera vez, tampoco la última, que utiliza esta táctica el presidente Laporta. No hay que olvidar que la estrategia del presidente blaugrana es contar con algunos periodistas “amigos” - ¿gratis?- a los que filtra las informaciones interesadas para que los afectados se enteren o lanzan rumores para, primero conocer las reacciones y después actuar en consecuencia, negando que eso sea así. Alguien dijo que “las personas son como las monedas; casi siempre tienen dos caras”.

 

Días antes de la reunión del Senat, un periodista del diario que más primicias ha dado sobre el Barça escribía que el equipo “está condenado a convertirse en sociedad anónima”. ¿Casualidad? En el deporte las casualidades tampoco existen.

 

El ejemplo más reciente de la manera de actuar del presidente se produjo hace tan solo unos días en la reunión del “Senat” del FC Barcelona que forman los 1.000 socios más antiguos, en la que explicó la situación actual del club. Allí manifestó que el Barcelona nunca será una Sociedad Anónima ¿Se puede creer su afirmación? ¿Y que no tiene relación con lo escrito por el periodista amigo? Porque también dijo lo mismo - basó su campaña en eso-  cuando aseguraba que Messi se quedaría en el club, y ya sabemos donde terminó el astro argentino. Pero es que además miente, porque él es partidario, y así lo demuestran sus “operaciones” de convertir al Barcelona en una sociedad anónima con la excusa de sanear la entidad al estilo del Bayern de Múnich.  Si  ahora el Barcelona fuera una sociedad anónima, esta sería una empresa en quiebra. 

 

Todas las promesas realizadas por Laporta en la campaña a la presidencia no las ha cumplido. Sin embargo, echó a todos los trabajadores que él había considerado traidores, los puso de patitas en la calle. Y como el Barça es más que un club, colocó a parientes y amigos para controlar mejor la entidad que él considera como su empresa.

 

 Una cosa queda clara, Joan Laporta miente más que habla y como siga por ese camino, su paso por el Barça va a dejar el club como  la tierra por la que pasaba Atila. ¿Detrás de un mentiroso hay siempre un ladrón? ¿Será verdad esta afirmación?


 

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