La reclamación prospera y Bustos estará en la final del 1.500

El atleta español David Bustos cumplirá su sueño de alcanzar la final olímpica de los 1.500 metros en Río de Janeiro, después de una aciaga semifinal en la que entró último por culpa de un tropezón que le hizo perder el equilibrio, una acción que fue reclamada con éxito por la federación española.

Al balear no le funcionó esta vez la estrategia, esa que hace poco más de un mes le hizo subir al podio continental de manera triunfal. El subcampeón de Europa en Ámsterdam salió con fuerza pero pronto dosificó pilas para llegar con energía al decisivo tramo final, como hiciera de hecho en la capital holandesa.

Sin embargo, en el ataque de los últimos 300 metros, el atleta español fue tocado por detrás, perdió el equilibrio y, sin llegar a caerse, salió del anillo olímpico del estadio de Río. Al retomar la calle, Bustos se vio último sin remedio, en una semifinal que se adjudicó el keniata Ronald Kwemoi (3:39.42).

Tras el tropezón, Bustos entró casi andando en meta con un tiempo de 3:56.54. Sin embargo, el delegado del equipo español de atletismo, José Luis de Carlos, presentó una reclamación que prosperó, al comprobarse en la revisión que Bustos perdió el equilibrio por el toque, al parecer, del ugandés Ronald Musagala.

La segunda semifinal fue más lenta que la primera, la cual estuvo dominada por el campeón olímpico en Pekín 2008, el keniata Asbel Kiprop. Una serie que contaba también con el campeón el Londres, el argelino Taoufik Makhloufi, otro ilustre que peleará en la final del sábado junto con los medallista olímpicos el neozelandés Nick Willis y el marroquí Abdalaati Iguider.