Ecuador decidirá a su presidente en una segunda vuelta

Ecuador deberá elegir a su presidente en una segunda vuelta. Ni Lenín Moreno -candidato del Gobierno- ni Guillermo Lasso -el gran rival- han conseguido los votos necesarios para proclamarse presidente. 

El recuento, que ha durado más de nueve horas, ha sido emocionante hasta el final pero Moreno no ha logrado superar la barrera del 40% de sufragios necesarios para ganar. Se ha quedado con un 38,87% y Lasso con un 28,5% y sí logró su objetivo: forzar una segunda vuelta, que se celebrará el próximo 2 de abril. 

En tercer lugar ha quedado la candidata socialcristiana Cynthia Viterim, con un 16,33% de votos válidos. Ésta ha anunciado que su apoyo en segunda vuelta es para Lasso. 

La Organización de Estados Americanos, que observa los comicios, ha calificado de tranquila y pacífica la jornada electoral y ha destacado la gran afluencia de personas que este domingo han acudido a las mesas de votación. Además, ha añadido que se han registrado muy pocas denuncias por irregularidades.

RAFAEL CORREA, UNA DÉCADA DE ESTABILIDAD POLÍTICA

Hace 10 años, la izquierda sudamericana en bloque, con Hugo Chávez a la cabeza, recibía con los brazos abiertos el nuevo presidente de Ecuador. El socialismo bolivariano del siglo XXI ganaba un hijo.

Rafael Correa, un economista que entonces tenía 43 años, llegaba al palacio presidencial de Carondelet, en Quito, con el objetivo de transformar el país. "La revolución ciudadana" es como se ha bautizado esta década de cambios.

En los últimos 20 años, Ecuador ha tenido 10 presidentes. Y sólo Correa ha logrado terminar su mandato presidencial. Y precisamente uno de los legados de Rafael Correa es haber logrado una década de estabilidad política y económica, a pesar de la crisis financiera y la recesión económica de los últimos dos años.

Uno de los proyectos que más gustan a Correa es el de la ciudad del conocimiento, un gran centro universitario que busca impulsar la educación terciaria y posicionar el país como centro tecnológico y científico.

A Rafael Correa le gusta hablar directamente con los ecuatorianos. Su programa de televisión semanal "Enlace ciudadano" incluso se ha llegado a hacer en Barcelona. Un estilo directo presidencial y contundente que engancha; populista y autoritario para sus detractores.