​Presentan en el Museo de Bellas Artes de Valencia una pintura inédita de Velázquez

El Museo de Bellas Artes de Valencia ha presentado este miércoles una pintura inédita del maestro Diego Velázquez. La obra, que recibe el nombre de 'Dama de perfil' es un óleo sobre lienzo que representa el boceto de una mujer pintado 'alla prima', es decir, a base de toques rápidos que se centran en capturar la esencia del personaje.

Este retrato, que pertenece a una colección particular, ha sido cedido a la pinacoteca y se expondrá al público a partir del próximo mes de mayo. Asimismo, quedará depositado en comodato dentro de la colección permanente del museo en las salas de pintura italiana y española.

El proceso de autentificación de la obra arrancó cuando su propietario, ante la sospecha de que podía tratarse de una pieza de Velázquez, se puso en contacto con la doctora en Historia del Arte y Conservadora de Museos, Carmen Garrido, quien, entre otros cargos, ha sido jefa del gabinete de Documentación Técnica del Museo Nacional del Prado.

La propia especialista ha sido la encargada de presentar en rueda de prensa la obra, junto a la directora general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat valenciana, Carmen Amoraga, y al director del Museo de Bellas Artes, José Ignacio Casar Pinazo.

Tras las estudios realizados, se ha podido constatar que 'Dama de perfil' fue pintada entre agosto de 1629 y enero de 1631, en el primer viaje que realizó Velázquez a Italia.

Garrido ha desvelado los argumentos que la convencieron de que se hallaba ante un verdadero Velázquez. Entre ellos se encuentra una radiografía que revela la técnica seguida por el artista y los materiales con los que se pintó, que responden al estilo empleado por el autor durante su estancia en Roma donde comenzó a pintar sobre telas de alta densidad de hilos, a trabajar con trazos que le permitían una ejecución rápida y a reducir el uso de la pintura, además de mostrar una preocupación por la luz que puede encontrarse en elementos del boceto como el pendiente, el pecho o el peinado de la mujer.

Además, Garrido ha descubierto que originalmente la pieza no se hallaba pegada una tabla de roble, sino que fue hecho posteriormente por la persona que encontró el cuadro y lo tuvo en su poder antes de que formase parte de la colección del propietario actual. "El cuadro es imposible de rastrear", ha asegurado Garrido. Los pequeños rotos que se hallan en el lado izquierdo de la figura pudieron motivar a esta persona a pegar el boceto en una tabla de roble con un fondo similar al fondo del cuadro.

Asimismo, las ondas en la tela de tensión que Garrido observó en la radiografía, confirmaron que el boceto había sido manipulado previamente. No obstante, "está muy bien conservado", ha señalado la historiadora.