El Real Madrid jugará ante la Juve la final de la Champions

La verdad es que parecía más de lo que ha sido. La primera parte ha empezado fulgurante para el Atlético de Madrid, presionando muy arriba y con muchísima intensidad, como no podía ser de otra manera, pues tenían que remontar tres goles en contra.

En el minuto 11 ha marcado Saúl Ñíguez de cabeza a la salida de un córner y, solo 4 minutos más tarde, Varane ha hecho un penalti muy ingenuo a Torres que ha transformado Griezmann con muchísima suerte. El Atleti lleva una temporada aciaga desde los 11 metros y el principito ha estado a punto de fallarlo. Se le ha resbalado el pie de apoyo y ha pegado con los dos pies al balón, despistando a Keylor Navas, que no ha podido rectificar a tiempo.

El desgaste físico tan importante por parte de los colchoneros ha hecho que en poco más de 20 minutos se hayan ido desfondando, y el Real Madrid ha empezado a dominar. Poco a poco ha ido controlando la posesión del balón, madurando el partido. El Atlético, a pesar de ir ganando, en el global perdía, y aún así ha puesto sus 11 jugadores por detrás del balón. Rácano como siempre Simeone.

En esta tesitura el Madrid ha volcado un jarrón de agua fría sobre los atléticos y en la eliminatoria marcando el 2-1, obra de Isco. Benzema se ha ido de tres a la vez con una croqueta en línea de fondo, extraordinario, ha puesto el pase atrás y Kross ha rematado. Oblak ha sacado una mano prodigiosa y en segunda instancia ha resuelto Isco.

Así se llegaba al descanso, y la verdad es que en la primera parte se ha jugado todo.

La segunda mitad ha sido muy descafeinada. El Atlético no lo intentaba con suficiente ahínco, pues tenían que marcar tres goles más con el tanto de Isco, y el Madrid ha estado muy tranquilo. La intensidad ha bajado y los minutos pasaban con jugadas aisladas pero ninguna reseñable.

No ha habido tiempo para más. El Real Madrid se enfrentará a la Juve en Cardiff en la final de la Liga de Campeones.