El Madrid cocina y el árbitro pone la salsa en la ida de la Supercopa

Marcelo haciendo un desplazamiento de balón.

El Real Madrid se ha adelantado a domicilio este domingo en la ida de la Supercopa de España ante el FC Barcelona por 1-3 con el árbitro como protagonista, pues no ha acertado ni una, ni para un bando ni para el otro.

El partido ha comenzado de manera muy pausada. El color de las camisetas (de local el Barça y de azul verdoso el Madrid) parecía que contagiaba el juego: oscuro, opaco. Mucha disputa en el centro del campo, con un gran Isco y un gran Umtiti como primeros destacados del partido.

El ambiente, apagado, con un Camp Nou lleno de turistas, ha prolongado la sensación que se vivía en el campo. Ambos equipos han estado imprecisos, con mucho ajetreo en la medular pero muy pocas ocasiones, y ninguna de peligro.

Cuanto más pasaban los minutos, más destartalado se ponía el encuentro. Ambos equipos se han abierto mucho y han dejado grandes espacios, dejando el partido roto y sin táctica.

Si se ha llegado al descanso con la sensación de decepción, poco iba a durar en la segunda parte. En el minuto 51, se ha abierto la lata gracias a un error garrafal de Piqué, que intentando rechazar se ha marcado un gol en propia.

Reminiscencias: el Barça no ha espabilado hasta que no se ha visto por detrás del marcador, la banda derecha azulgrana sigue siendo una traca y el banquillo de Valverde es una charlotada.

Las balas de fogueo que ha disparado el Barça, con un par de aproximaciones peligrosas y una muy clara de Deulofeu y Messi, se han gastado muy pronto, y el Madrid ha empezado a dominar al entrar en la parte final del segundo período.

El Madrid, muy cómodo a la contra, ha sabido aguantar las arremetidas del Barça, que sin mucho potencial ofensivo ha intentado empatar el encuentro. Otra clarísima ha tenido Busquets, que la ha enviado a las nubes en el área pequeña.

La jugada polémica ha llegado en el minuto 75: un penalti inexistente de Keylor a Suárez que ha transformado Messi para empatar el partido. 

Sin embargo, poco ha tardado Cristiano Ronaldo en centrar todos los focos de atención. Primero, con el 1-2 gracias a un golazo por la escuadra. Acto seguido, el árbitro, nefasto, le ha expulsado por un penalti dudoso que no ha sido señalado.

La otra escuadra, la derecha de Ter Stegen, la ha limpiado todavía más fuerte Asensio en el minuto 90, que ha puesto el 1-3 definitivo.