La aclamación de Illa, todos contra el PSC: una escena de campaña

¿Se presentará Puigdemont? creo que no, teme ser detenido. Las europeas están ahí, puede presentarse y no le ocurrirá nada hasta que se apruebe definitivamente la Ley de Amnistía. 

Este fin de semana se celebraba el XV Congreso del PSC, en el que Salvador Illa, además de ser ratificado de su cargo como primer secretario, lo proclamaron oficialmente - aunque ya se conocía- candidato socialista a las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo. La votación a mano alzada de los 1.200 delegados lo hacían por aclamación. Una demostración que en los últimos tiempos se aplica con demasiada asiduidad en los partidos políticos. No hay discrepancias, es la imagen de unidad de: “Todos a una como en Fuenteovejuna”, ante una situación complicada para los socialistas del partido hermano, el PSOE, y las repercusiones que podrán tener en las urnas catalanas.

El Congreso que estaba previsto antes de la convocatoria electoral, ha significado el primer gran acto electoral, el pistoletazo de salida en una campaña nada fácil teniendo en contra a todos los partidos independentistas, el PP y hasta los Comunes de Colau, que está herida tras ser rechazada por los socialistas de Collboni para entrar en el gobierno municipal como ella pretendía. Todos contra Illa y a la espera que puedan sacarle algún escándalo que le mengue votos, o simplemente atacándolo con lo de “el PSC es el delegado del PSOE”. En campaña todo vale, después, algunos intentan que lo que se dijo en campaña no se lo deben tomar en cuenta los votantes. Sucede siempre. Y donde dije blanco después puede ser negro negrísimo.

En este gran acto de reafirmación de Illa, como líder y “próximo” presidente de Catalunya, Pedro Sánchez estuvo presente hablando maravillas de su candidato. Solo ha tenido palabras de elogio, como era de esperar. Mientras que Salvador Illa en su discurso arengaba a la militancia instándolos a que el PSC siga siendo un partido con alma, que no se cierre en sí mismo y que esté abierto a la sociedad catalana.

Son curiosas las palabras de Illa cuando dice que el PSC quiere que siga siendo un partido “con alma”. Este concepto recuerda las fechas en las que se hablaba con total normalidad de las dos almas del PSC-PSOE: en bastantes ocasiones chocaban, había discrepancias, que no disidencia, muy sano para la salud de un partido. Como el que no quiere la cosa, se fueron eliminando cosas: desapareció PSOE y se quedó solo el PSC. Lo mismo ocurrió con las dos almas que daban vida y cabida a las diversas ideas  y pensamientos que enriquece el partido socialista.  Las dos almas dieron paso, muy sibilinamente – por obra y gracia de sus dirigentes, a una sola: el “catalanismo”, como dijo en su día Josep María Triginé: “Todo el PSC es catalanista”. Lo transformaron poco a poco, no demasiado claro para no espantar a los votantes y disimular con los militantes que se suelen tragar lo que le echen, porque si no ya saben lo que sucede. Esa es la política de las mayorías que se viven en los congresos. Es la tónica de todos los partidos, no solo de los socialistas.

Mayo está a la vuelta de la esquina, los delegados gritaban “Illa presidente”, se creó un clima triunfalista arropado por las encuestas que le dan a la candidatura de Illa el mayor número de votos, como en las anteriores. No es bueno salir como ganador, porque hasta que no se introduzcan los votos, se abran las urnas y se cuenten los votos, no se sabrá quién ha ganado los comicios. Después, ganar no quiere decir gobernar, como se ha podido comprobar. Los acuerdos con otras formaciones políticas no suelen ser fáciles teniendo en cuenta que, ahora, todos van contra el PSC.

Los partidos independentistas acuden a las urnas divididos, lo que significa la división del voto. Los Comunes, peleados con Sumar y especialmente con Unidas Podemos. La incógnita de si se presenta o no Ciudadanos. Dependiendo de ello, sus votos se dividirán entre el PSC y PP. Los populares según las encuestas triplican el número de diputados, Vox baja y está la CUP que no se sabe lo que sucederá con ella.

Lo que sí está claro es que PSC, ERC y Vox tienen ya elegidos sus candidatos, el resto no, especialmente Junts que esperará hasta este jueves para conocer si finalmente Puigdemont será su candidato. ¿Lo será?, creo que no, teme ser detenido. Las europeas están ahí, puede presentarse y no le ocurrirá nada hasta que se apruebe definitivamente la Ley de Amnistía.  Cómo dice el refrán popular “Quien espera, desespera”.