La Antártida registró una temperatura récord de 20,75 ºC el 9 de febrero, superando por primera vez los 20 ºC, pero los datos no encuentran una relación directa entre este aumento de la temperatura y el cambio climático.
La Antártida alcanza su temperatura más alta desde 1961, fecha de los primeros registros. Registró 18,3 grados, casi un grado más que el récord anterior, en 2015.
El glaciar Thwaites es conocido como el Día del Juicio Final: si se derrumba, el oleaje del mar sumergiría las principales ciudades del mundo.
Las corrientes oceánicas más cálidas de lo normal están derritiendo las masas de hielo flotante que rodean la masa de hielo terrestre de la Antártida, contribuyendo al aumento del nivel del mar, según un nuevo estudio.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Coimbra (Portugal) analizó la dieta de los animales y descubrió que las muestras de heces contenían microplásticos.
Se llama D28 y es casi del mismo tamaño que la isla de Fuerteventura. Los expertos ya habían previsto esta separación y dicen que no está relacionada con el cambio climático.
La salud de los pingüinos de la Antártida está amenazada por los cambios en el ecosistema y la contaminación ambiental.
La investigación revela el creciente impacto del calentamiento solar en el Océano Antártico
Miles de polluelos de pingüino emperador se ahogaron cuando una plataforma de hielo en la Antártida se derrumbó.
Los científicos dicen que si Thwaites colapsa, podría desencadenar un aumento catastrófico del nivel mundial del mar, inundando las ciudades costeras de todo el mundo.
La NASA detecta un retroceso del hielo probablemente relacionado con cambios oceánicos en la región que antes se consideraba estable.
El ritmo de derretimiento se ha triplicado en los últimos cinco años y podría contribuir a la elevación del nivel del mar en 25 cm sin medidas urgentes.
La mayoría de las muestras de agua y nieve recogidas por la organización tenían PFAS, unas sustancias químicas que pueden dificultar la reproducción y el desarrollo de seres vivos.
Un par de pingüinos emperador en la Antártida se filmaron con una cámara que había sido dejada en el hielo por un explorador.
El explorador británico Henry Worsley ha muerto este lunes tras haber sido internado por deshidratación, cuando intentaba atravesar la Antártida a pie y en solitario, según ha informado la BBC. El aventurero quería ser la primera persona en conseguir atravesar el continente helado a pie y sin ninguna ayuda. Su hazaña estaba a punto de cumplirse, puesto que apenas le quedaban 48 kilómetros para lograr su objetivo.