La perla de Carla (XV)
No creo que las nuevas redes sociales del siglo XXI sean la misma mierda de siempre, una FARSA que se guíe por la MENTIRA.
En esta época, más que nunca, me siento un pez en la RED.
REDES
Veo a diario en las redes sociales papelitos ridículos con 10.000 “me gusta”, 20.000 “me gusta”, o 30.000 “me gusta”. Muy bien.
Y veo ingeniosas viñetas de dibujantes profesionales con sólo 40 “me gusta”.
Y fotos de gente corriente con 1 ó con 5 “me gusta”.
Yo, desde luego, cuando alcanzo 5 “me gusta”, es un bestseller.
Una vez llegué a 11 “me gusta” y di una fiesta.
¿Cómo es posible? Porque NO CREO que las nuevas redes sociales del siglo XXI sean la misma mierda de siempre, una FARSA que se guíe por la MENTIRA.
En esta época, más que nunca, me siento un pez en la RED.
RANCIO
Está de moda lo rancio, por increíble que parezca:
“Rancio Sevillano”, cuyas novelas me gustan.
“Ranciofats” de Pedro Vera, que me gusta más aún.
Y quién sabe cuántas otras artes rancias.
¿Por qué está de moda lo rancio?
¿Es una época rancia?
¿Un país rancio?
¿Un mundo rancio?
¿Una vida rancia?
¿HITLER?
El mundo es una máquina de destruir gente, ¿y se preguntan cómo fue posible Hitler?
Si a Hitler le hubieran dejado entrar en la Academia de Arte de Viena, aunque no fuera Picasso, ahora sólo sería otro artista estrafalario. Pero NO.
Si no hubiese estallado la Primera Guerra Mundial, el joven Hitler aún seguiría durmiendo en parques. Pero NO.
Si no hubiese estallado la Gran Depresión, el partido nazi aún sería ridículo. Pero NO.
Ni hubiésemos sabido quién era Hitler, ni el partido nazi.
Pero NO. NO NO NO NO NO. El mundo es una máquina de fabricar Hitlers.
¿Y aún nos preguntamos cómo fue posible Hitler?
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