La clase política sigue siendo el problema nacional por delante de la corrupción

La clase política se mantiene como el segundo problema que más preocupa a los españoles, por detrás del desempleo y por delante de la corrupción y el fraude o los problemas económicos, según recoge el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de diciembre.

El trabajo de campo para este estudio se realizó entre los días 1 y 12 de diciembre, es decir, en medio de las elecciones al Parlamento de Andalucía y las negociaciones posteriores entre los partidos para conformar un gobierno regional.

La encuesta publicada este viernes 4 de diciembre se basa en un total de 2.984 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 292 municipios de 49 provincias y un margen de error de más/menos el 1,8 por ciento.

En concreto, el sondeo vuelve a situar el paro a la cabeza de los problemas de los españoles, con un 59,2 por ciento de menciones, ligeramente por encima del barómetro de hace un mes, pero unos puntos por debajo de la senda de todo 2018.

En su caso, la clase política aparece mencionada como problema por el 29,8 por ciento de los encuestados, situándose como segunda preocupación nacional como ya hiciera en noviembre, cuando ocupó por primera vez este puesto con un 31,3 por ciento de menciones.

MÍNIMO DE LA CORRUPCIÓN

Los encuestados vuelven a situar en tercera posición la corrupción y el fraude que, con un 24,7 por ciento, marca su mínimo en los últimos tres años. Se trata del problema que ocupaba el segundo lugar de la lista en casi todos los barómetros desde 2013 hasta el pasado mes, que ya pasó a la tercera posición.

La preocupación por la corrupción y el fraude se mantuvo durante la primera mitad del año en porcentajes por encima del 30 por ciento y fue en el mes de septiembre cuando bajó hasta el 25,2%. En octubre y noviembre volvió a marcar alrededor del 30 por ciento y en esta encuesta de diciembre vuelve a bajar para marcar un nuevo mínimo.

Ya con un porcentaje muy alejado, el 12,9 por ciento, la sanidad aparece mencionado por los encuestados como la quinta preocupación nacional; seguida por la inmigración (12,5%), los problemas sociales (10,1%) y la educación (9%).

LA PREOCUPACIÓN POR CATALUÑA SIGUE A LA BAJA

Por su parte, la preocupación por la independencia de Cataluña ocupa el décimo puesto de la lista -frente al sexto del mes de noviembre- con un 7,8 por ciento y mantiene el descenso registrado desde el mes de septiembre, cuando llegó al 15,6 por ciento.

Mientras, la lista de problemas que más afectan personalmente a las personas entrevistadas también la lidera el paro (29,5%), seguido de los problemas económicos (22,9%), la sanidad (14,1%) y la calidad del empleo (10,8%). En este caso, la preocupación por la clase política se sitúa en la quinta posición con un 10,5 por ciento.

En cuanto a la situación económica de España, bajan un punto tanto quienes la consideran buena o muy buena (4,5%) como los que la califican de mala o muy mala (50,6%). También bajan, marcando su porcentaje más bajo desde mayo de 2016, los que creen que la situación económica es mejor que hace un año, mientras que aumentan los que defienden que está peor.

En cuando a los pronósticos para los próximos doce meses, el porcentaje de quienes creen que la situación económica será mejor que la actual marca un nuevo mínimo histórico con el 15,2 por ciento, dos puntos y medio por debajo de hace tan solo un mes. Mientras, hasta el 26 por ciento aventuran que será peor.

PESIMISMO SOBRE LA SITUACIÓN POLÍTICA

Cuando se les pregunta por su situación económica personal, el 32 por ciento la califica de buena o muy buena frente al 20 por ciento que la tilda de mala o muy mala. Además, el 18 por ciento aventura que esta situación mejorará en los próximos doce meses frente al 8,6 por ciento que teme que empeore.

En cuanto a la situación política, hasta el 74 por ciento la califica de mala o muy mala. Además, más del 39 por ciento cree que es peor que hace un año y hasta el 27,9 por ciento augura que empeorará aún más durante los próximos doce meses.