Los investigadores alertan de que los objetivos para limitar el calentamiento global se deben anticipar

Los investigadores del Imperial College de Londres recomiendan que los objetivos para limitar el calentamiento global deberían adelantarse varias décadas para cumplir el Acuerdo de París sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las estrategias que se centran en el 2100 "no son coherentes con el objetivo del acuerdo de París, que es mantener el calentamiento por debajo de los dos grados centígrados e idealmente por debajo de 1,5 grados" en relación con los valores medios de la era preindustrial.

Las estrategias actuales imponen "una carga a las próximas generaciones y cuentan con que las tecnologías de eliminación de carbono estén ampliamente disponibles, lo que no es correcto y es arriesgado", consideran los investigadores, que hoy publican un artículo con sus conclusiones en la revista 'Nature', en el que sostienen que es más sensato y justo limitar el calentamiento global antes de 2050 y ser menos dependientes de tecnologías que todavía no son utilizables y de la inversión de las generaciones futuras.

"Cuando se propusieron por primera vez estrategias contra el calentamiento global hace más de 20 años, el planeta sólo se había calentado 0,5 grados centígrados, por lo que hubo tiempo para una transición larga y suave hacia sistemas energéticos y economías que mantuvieran el calentamiento por debajo de los 02 grados para 2100", dijo el autor principal del artículo, Joeri Rogelj.

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Pero la ciencia producida en la última década ha demostrado que los dos títulos no pueden considerarse un límite seguro y los investigadores del Imperial College sostienen que el objetivo debería ser "la neutralidad de carbono como base de cualquier estrategia climática".

"Cambiar el enfoque de un futuro lejano a las próximas décadas, cuando se necesitarán medidas drásticas, nos ayudará a alcanzar las metas del Acuerdo de París (logrado en 2015) sin poner la carga sobre las generaciones futuras", agregan.

Por lo tanto, argumentan en primer lugar que todos los países deberían llegar a un punto en el que sólo emitan la cantidad de dióxido de carbono que puedan absorber en sus bosques o que utilicen tecnología para capturar dióxido de carbono en la atmósfera y atraparlo bajo tierra.

Basándose en la neutralidad de carbono, los países podrán decidir su estrategia, dependiendo de lo que tengan que hacer para reducir su contribución al volumen de carbono emitido en todo el mundo.

Para subrayar la urgencia de actuar contra el calentamiento global, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, pidió que se celebre una Cumbre de Acción Climática entre el sábado y el próximo lunes, coincidiendo con la Asamblea General de la ONU.

Según Amina Mohammed, secretaria general adjunta de la ONU, se espera que la cumbre "tome medidas concretas e iniciativas bien construidas y audaces" sobre los pasos a seguir para combatir el cambio climático.

Aunque todavía no hay estimaciones oficiales, los organizadores creen que la cumbre reunirá a los jefes de estado o de gobierno de los 193 estados miembros de la ONU.

La Cumbre de Acción Climática consistirá en la presentación de proyectos e iniciativas medioambientales a nivel de país, con las Contribuciones Determinadas Nacionales (NDC) y a nivel de asociaciones público-privadas entre la sociedad civil y las empresas.

Las iniciativas, que se anunciarán a partir de este fin de semana, incluyen planes para acelerar la transición de los combustibles fósiles a las "industrias limpias", proteger la naturaleza y abrir el potencial de la naturaleza para encontrar soluciones climáticas, crear "formas más verdes de trabajar y moverse" y, entre otras, ayudar a las personas que ya están sufriendo las consecuencias del cambio climático.