Escrivá espera eliminar el despido de los empleados que no quieran jubilarse
El texto recoge que los convenios colectivos podrán establecer cláusulas que posibiliten "la extinción del contrato de trabajo por el cumplimiento por parte del trabajador de la edad legal de jubilación fijada en la normativa de Seguridad Social" con dos cláusulas
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones quiere hacer coincidir la edad real de jubilación con la legal, para lo que José Luis Escrivá propone ahora derogar la Disposición final primera del Estatuto de los Trabajadores, referida al cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación.
José Luis Escrivá (EP)
El texto recoge que los convenios colectivos podrán establecer cláusulas que posibiliten "la extinción del contrato de trabajo por el cumplimiento por parte del trabajador de la edad legal de jubilación fijada en la normativa de Seguridad Social" con dos cláusulas: que el trabajador cumpla los requisitos exigidos por la normativa de Seguridad Social para tener derecho al cien por ciento de la pensión ordinaria de jubilación en su modalidad contributiva.
Además, la extinción debe estar vinculada "a objetivos coherentes de política de empleo expresados en el convenio colectivo, tales como la mejora de la estabilidad en el empleo por la transformación de contratos temporales en indefinidos, la contratación de nuevos trabajadores, el relevo generacional o cualesquiera otras dirigidas a favorecer la calidad del empleo".
La medida deberá debatirse en la mesa de negociación con los agentes sociales. Pero Escrivá está encontrando que los agentes sociales no quieren ceder en la penalización de las prejubilaciones, por lo que puede encontrar resistencia en este punto también si no hace algunos cambios.
El Ministerio de Seguridad Social espera culminar la reforma de las pensiones antes de finalizar el año. La reforma incluye un bono o cheque de hasta 12.000 euros para los trabajadores que retrasen su edad de jubilación, con el que Escrivá espera que regular así el gasto en pensiones, que aumentará de un 12% del PIB a un 15,5% en los próximos años por la jubilación de la generación "baby boom".
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