¿PODEMOS IR A NUEVAS ELECCIONES?

Podemos, esa es la respuesta a día de hoy, sobre todo después del referéndum a la búlgara que acaba de celebrar la formación de Pablo Iglesias y Echenique, que acaban de dar el golpe de gracia a Errejón, que ha sufrido el mismo desaire que en su día padeció el dirigente aragonés, ahora trasmutado en secretario de organización y guardespaldas partidario de Iglesia. Eso sucedió, recuérdenlo Vds. cuando desde su silla de ruedas plantó cara a Pablo, Pablito, Pablete para hacerse con el poder en los tiempos fundacionales perdiendo por goleada.

Ahora, colocado a su derecha, como en su día hizo Errejón, --los nuevos políticos no aprenden de los errores cometidos por los anteriores-- saborea los nuevos tiempos, como si le hubiera tocado el cuponazo, sin darse cuenta que a 18 mil de los suyos no les gusta dejar tirados a los socialistas y que el que se la hizo una vez volverá a repetirlo. Ver para creer.

Así pues, preparémonos para votar, que este cuento de la lechera ya ha llegado a su fin, ya que solo le queda el trámite de la visita a la Zarzuela, donde se dará por seguro que algunos le echarán la culpa a los otros aunque, aquí lo que cabe decir es aquello tan sabido de "entre todos la mataron" quitándole el apéndice final de "ella sola se murió", porque eso es rotundamente falso.

Y si los de Podemos le acaban de estrellar la botella del pacto en la cabeza de Pedro Sánchez haciendo imposible cualquier acuerdo entre partidos, José Manuel Soria "el canario de Panamá", le ha clavado cuatro varas largas y profundas a su amigo y jefe en la muy popular corrida de la Corrupción, que viene a ser lo mismo que la de la Beneficencia, pero con más de un puntillero resguardado en el callejón dispuesto a mandar al desolladero al último toro del PP.

Dicen en las Ventas madrileñas que este manso de Pontevedra acabará perdiendo la vida, a las cinco en punto de la tarde, cuando se haga necesario su paso a mejor vida, si es que se quiere formar nuevo gobierno ya que, en el mismo, solo deben estar tecnócratas de derechas, algún que otro socialdemócrata, y varios independientes acompañando a Albert Rivera como Vicepresidente y a la pequeña Soraya, la preferida de Angela Merkel, pero también de los jerarcas de Bildelberg.

¿Y los socialistas? Pues, a cobrarse en el programa para la gobernabilidad su inexcusable abstención, mientras contemplan como el jefe de las hordas moradas se convierte en el Jefe de la leal oposición y lo que es peor, en el ideólogo de toda la izquierda. ¿Apostamos?