NÚRIA PARLON: ¿CANDIDATA A LAS PRIMARIAS DEL PSC SIN APOYO DE LOS CAPITANES?

Núria Parlon y Carles Puigdemont

Sin ninguna sorpresa, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet y ya oficialmente candidata a las primarias del PSC, Núria Parlon, rodeada de su guardia “pretoriana” se ha presentado ante los medios de comunicación para decir lo que ya todos sabían: que se presenta a las primarias para competir con Miquel Iceta por la primera secretaría del partido y, aunque no lo ha dicho públicamente, a ser la cabeza de lista en las próximas elecciones catalanas.

Parlón ha estado acompañada por un nutrido número de militantes y cargos del PSC, entre los que se encontraba el primer secretario de los socialistas gironinos, Juli Fernández y los alcaldes de Esparraguera, Sant Just Desvert, Sant Boi, Sant Hipólito de Voltregá, Gavá, Terrassa, Rubí y algunos concejales.

Los capitanes, caras conocidas y demás “pesos pesados” han dado la callada por respuesta; vamos, que no están por la labor. Ni el mismísimo Antonio Poveda se ha atrevido a dar el paso; eso sí, ha utilizado a las alcaldesas de Gavà y de Sant Boi como parapeto. Y es que él, en Sant Juan Despí, tiene mucho trabajo. Una puesta en escena poco creíble con una Parlón contradictoria que está dispuesta a participar en los actos de la CUP y ERC en Sant Boi.

La postulada ha repetido en más de una ocasión a lo largo de su intervención la idea de co-liderar el partido, pero si no me equivoco ella, en la actualidad, es vicesecretaria general del PSC. ¿Cómo le llama a eso?

En los próximos días, el primer secretario irá mostrando, poco a poco, los apoyos con los que cuenta, que son unos cuantos y muy interesantes. Ya se verán.

A Iceta, que es una persona dialogante, nada guerrera y de consensos, en esta ocasión, Parlón le ha tocado “la moral” y está dispuesto a dar la batalla.

Lo que queda claro es que el congreso se presenta entretenido y, pase lo que pase, el PSC una vez más quedará dividido y con vencedores y vencidos. Lo que les faltaba a los socialistas catalanes, que cada vez están perdiendo más militantes, simpatizantes y, sobre todo, votantes.

Como se dice popularmente, “a perro flaco, todo son pulgas”.