Cepsa reorganiza su centro de investigación para liderar la transición energética

La compañía prevé aumentar más de un 50% su inversión en investigación hasta 2030

Cepsa ha reorganizado su centro de investigación en cuatro grandes divisiones, con el objetivo de liderar la transición energética y "convertirse en una compañía que avanza en movilidad sostenible".

Según ha expresado la energética en un comunicado, esta reorganización pondrá el foco no solo en avanzar en la creación de nuevos combustibles más sostenibles, sino también en detectar necesidades y tendencias del mercado para incrementar la eficiencia y la descarbonización de su negocio.

En este sentido, las nuevas áreas creadas son transición energética, ciencias, análisis avanzados y excelencia operaciones. Dentro de la primera, se ha formado un equipo específico para la descarbonización, con el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono, así como un equipo centrado en el estudio y valorización de residuos para producir biocombustibles avanzados y otros productos químicos.

Para impulsar estos cambios Cepsa ha incorporado como asesor científico a Avelino Corma. Este profesor, premio Princesa de Asturias en Investigaciones en 2014, es fundador del Instituto de Tecnología Química, centro de investigación de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Para el director de tecnología, proyectos y servicios de Cepsa, José Manuel Martínez, la innovación es el camino "más corto" para alcanzar los "ambiciosos objetivos" de transición energética. "A través de la nueva organización de nuestro centro de investigación potenciamos todavía más esta apuesta para acelerar la transformación de nuestra empresa", ha expresado.

ESPERA AUMENTAR MÁS DE UN 50% LA INVERSIÓN EN EL CENTRO
Entre las novedades, la compañía prevé aumentar más de un 50% la inversión en su Centro de Investigación hasta 2030. En los últimos cinco años, Cepsa ha invertido más de 350 millones de euros en diferentes proyectos de I+D+i, dirigidos a buscar nuevas soluciones energéticas y mejoras sostenibles.

La reorganización de su área de I+D refuerza el propósito de Cepsa de convertirse en un referente dentro del sector de las energías limpias y liderar la movilidad sostenible. En 2030, Cepsa aspira a liderar la fabricación de biocombustibles en España y Portugal, con una producción anual de 2,5 millones de toneladas, enfocándose especialmente en impulsar la sostenibilidad del tráfico aéreo.

Además, la compañía ha establecido una hoja de ruta para recortar sus emisiones. En concreto espera reducir sus emisiones en un 55% en 2030, respecto a los niveles de 2019, y ser neutra en carbono antes de 2050.