España pierde dinamismo económico por la tensión comercial, la deuda y los riesgos fiscales, según Funcas
Advierte de que casi toda la reducción del déficit está siendo por fenómenos transitorios
Las recientes tensiones en los mercados de deuda de Estados Unidos y la eurozona, unidas a una presión fiscal "sin precedentes" y al creciente peso del riesgo soberano en los balances bancarios, junto con los últimos episodios de inestabilidad en los mercados externos por los aranceles, están poniendo en riesgo el crecimiento económico de España, según el análisis que realiza Funcas en su último 'Cuadernos de Información Económica'.
El economista Raymond Torres advierte del impacto que la escalada arancelaria y la política comercial de EEUU tendrán sobre el entorno exterior de España, y apunta que a pesar de un crecimiento "relativamente robusto" en el primer trimestre del año, el deterioro de las exportaciones y la ralentización de la inversión empresarial, especialmente en bienes de equipo, ponen "en riesgo" la continuidad del dinamismo.
El autor alerta de que el país no es "inmune" a la pérdida de tracción de socios clave como Francia y Alemania.
En la misma línea, en otro artículo Santiago Carbó y Francisco Rodríguez examinan las recientes tensiones en los mercados de deuda soberana de EEUU y la eurozona.
En este sentido, alertan de que el fuerte incremento de los rendimientos y la creciente sensibilidad de los inversores al riesgo fiscal están estrechando el margen de maniobra de los emisores más endeudados. El artículo pone el foco en las implicaciones que esta dinámica puede tener para los países más endeudados, como es el caso de España, en términos de coste de financiación y fragmentación del mercado, especialmente en un momento en que el BCE continúa su ciclo de recortes de tipos.
Los autores destacan que, sin una mayor coordinación entre política fiscal y monetaria, los episodios de inestabilidad financiera "podrían intensificarse".
EL PAPEL DE LA BANCA EN FONDOS SOBERANOS
Por su parte, Joaquín Maudos analiza el papel creciente de la banca en la financiación del sector público y el modo en que esta relación se ha intensificado tras el giro de la política monetaria post-Covid. Entre 2019 y 2024, el peso de la deuda pública en el balance de la banca española ha pasado del 13,2% al 15,4%, superando en 2,5 puntos porcentuales la media de la UE.
Aunque este aumento se ha producido también en otros países, en España ha sido "más intenso" y está acompañado de un cambio significativo en la estrategia de inversión: un 67,2% de esa deuda se valora ahora a coste amortizado, frente al 58,6% en la banca europea, lo que contribuye a estabilizar los balances ante fluctuaciones de mercado.
REDUCCIÓN DEL DÉFICIT DE MANERA COYUNTURAL
Por último, Santiago Lago analiza la evolución del déficit público en 2024 y los retos inmediatos que plantea una política fiscal marcada por la prórroga presupuestaria y el cambio en el ciclo económico. A pesar del cierre del ejercicio con un déficit del 2,8% del PIB, ligeramente mejor de lo previsto, el autor señala que esta mejora se apoya sobre todo en factores transitorios: la fuerte recaudación tributaria y la liquidación extraordinaria del sistema de financiación autonómica.
De hecho, desde una perspectiva estructural, el desequilibrio apenas se ha reducido (del -3,3% al -3,1%) y, según Lago, más de la mitad del ajuste se explica por el ciclo económico favorable.
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