Molins compra una compañía portuguesa y abrirá dos nuevas fábricas en España y EEUU tras invertir 100 millones

La cementera Molins ha anunciado este martes la adquisición de la compañía portuguesa Concremat, así como su intención en abrir dos nuevas fábricas, una en el centro de España y la otra en Oklahoma (Estados Unidos).

Las tras iniciativas, que suman una inversión conjunta de 100 millones de euros, tienen como objetivo consolidar el negocio de soluciones prefabricadas de hormigón y paisaje urbano, según ha informado la catalana en un comunicado.

El consejero delegado de Molins, Marcos Cela, ha explicado que la compra de la empresa portuguesa responde a su estrategia de "crecimiento sostenible y diversificación geográfica".

Con sede cerca de Lisboa, la compañía, que facturó 52 millones en el último ejercicio, cuenta con dos centros productivos, 110 empleados y cerca de 160 colaboradores indirectos.

VIVIENDA INDUSTRIALIZADA
Paralelamente, Molins ha iniciado la inversión para la construcción de una nueva planta de soluciones prefabricadas de hormigón, especializada en vivienda industrializada, en el centro de España.

La instalación prevé triplicar la capacidad de producción actual, pasando de 1.200 a 3.000 viviendas al año, y generar 80 nuevos puestos de trabajo cualificados en áreas como ingeniería, logística y gestión en obra.

"Nosotros reforzamos nuestra capacidad de responder a la necesidad de vivienda con soluciones innovadoras y escalables", ha señalado Cela, que ha instado a transformar el modelo productivo del sector residencial en España.

MERCADO ESTADOUNIDENSE
El tercer proyecto se sitúa en Oklahoma (EEUU), donde la compañía abrirá una nueva planta bajo la marca Escofet, que está especializada en diseño y fabricación de mobiliario urbano y pavimentos para los espacios públicos.

El objetivo de la fábrica es producir localmente las líneas más demandadas por el mercado norteamericano, acortando los plazos de entrega y reduciendo la huella de carbono.

Estados Unidos representa el 6% de la facturación de Escofet, y con esta inversión se espera alcanzar el 30%, además de generar 50 empleos directos y facilitar un modelo de producción más descentralizado.