España y 10 países rechazan la última propuesta sobre los derechos de pasajeros aéreos y sigue la negociación
Los Veintisiete siguen a medio día negociando un acuerdo que permita desbloquear la reforma de los derechos de los pasajeros aéreos que la Unión Europea tiene sobre la mesa desde hace más de una década, después de que España y una decena de países rechazaran a primera hora de este jueves la última propuesta de compromiso para elevar el tiempo de retraso que da derecho a los viajeros a reclamar una indemnización a las aerolíneas.
La minoría de bloqueo que impide por el momento a los Veintisiete fijar sus líneas rojas de cara a negociar con la Eurocámara la futura reforma se ha formado con países que, en la base, defienden posiciones enfrentadas; entre los que como España o Alemania rechazan todo cambio que empeore el plazo de 3 horas de retraso consagrado actualmente y los que como Letonia piden umbrales más altos.
En este contexto, el ministro de Polonia, Dariusz Klimczak, que este semestre ejerce la presidencia de turno del Consejo y dirige la negociación, ha tomado nota de las posiciones expuestas durante un debate público y ha pedido intentar el acuerdo en las próximas horas, antes de que acabe la reunión que celebran los 27 en Luxemburgo.
"Me parece que estamos muy cerca de alcanzar un acuerdo pero veo que hay todavía algunas dificultades, que pienso que aún podemos superar", ha concluido el ministro, quien ha emplazado a continuar los contactos en bilateral de la presidencia con delegaciones y retomar la discusión en torno a las 15:00 horas.
Durante el debate, tanto la presidencia como el comisario de Transportes, Apóstolos Tzitzikóstas, han subrayado la necesidad de aprovechar el "impulso" dado estas semanas para intentar el acuerdo, como una oportunidad para cubrir muchas de las lagunas que existen en el actual reglamento que tanto aerolíneas como consumidores consideran obsoleto.
La reforma está pendiente desde que la Comisión Europea presentó su propuesta en 2013, por lo que el comisario se ha mostrado dispuesto a cierta "flexibilidad" para dar su apoyo a la propuesta sobre la mesa, a pesar de que considera que su desarrollo no cumple todas las expectativas de Bruselas y podría ser complicado su aplicación.
La Eurocámara también fijó su posición hace más de una década, en 2014, por lo que sólo queda que los Veintisiete pacten su posición para poder iniciar unas negociaciones que, en el mejor de los casos, daría lugar a un nuevo reglamento de aplicación ya en 2026. De hecho, el margen de la negociación ha sido uno de los argumentos más evocados por los partidarios del acuerdo para pedir a los más reticentes que permitan avanzar y busquen defender sus condiciones en la siguiente fase.
UMBRALES DE INDEMNIZACIÓN
El principal escollo para el acuerdo reside en los umbrales de retraso en el vuelo que darán derecho a los pasajeros a reclamar una compensación a la aerolínea. La presidencia polaca plantea un plazo de 4 horas para pedir indemnización en los vuelos de hasta 3.500 kilómetros y de 6 horas para aquellos que superen esa distancia.
En las últimas horas ha introducido un tercer umbral, de 3 horas para los vuelos considerados "cortos", esto es, de ida y vuelta en 24 horas, para intentar superar alguna reserva; pero lejos de convencer al bloque que lideran España y Alemania, ha sumado más países en contra.
Si en el último debate a nivel de embajadores fueron entre seis y siete países los que rechazaron el texto, según informaron a Europa Press distintas fuentes europeas; en el debate en abierto de este jueves han sido un total de once países los que se han pronunciado en contra (también Irlanda, Bélgica, Portugal, Hungría o Italia, por ejemplo) y dos se han abstenido (Austria y Estonia).
"Nos quisiéramos salir de este Consejo con una merma de derechos para los viajeros europeos. Creemos que esa sería una mala noticia y esta es claramente nuestra posición", ha dicho en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión en Luxemburgo el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano.
Una vez en el debate, Santano ha insistido en que España no aceptará nada que empeore el umbral que se aplica actualmente y que está "respaldado" por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que estableció indemnizaciones de entre 250 euros y 600 euros (en función de la distancia del vuelo) para todos los retrasos que superaren las 3 horas de retraso.
Se trata de una referencia "eficaz, clara y justa", ha dicho el secretario de Estado, quien ha dejado claro que la aplicación de los umbrales fijados por el Alto Tribunal europeo "no han generado mayor número de cancelaciones" con respecto a las cifras que se daban antes de aplicar este criterio.
De este modo, España rebate los argumentos de los países que piden plazos más altos para poder reclamar las compensaciones porque, sostienen, el poco tiempo que se da ahora a las aerolíneas supone un incentivo para que estas opten por cancelar directamente un vuelo cuando el retraso supera las 3 horas porque el coste por la anulación es menor que el que se generaría con las compensaciones por cancelación.
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