La buena gestión de baterías industriales podría ahorrar hasta 40.000 euros anuales a empresas, según Tempos
La consultora energética Tempos Energía ha incidido este martes en que una buena gestión de las baterías industriales puede ahorrar hasta un 15 por ciento de la factura de suministros energéticos a las empresas. "La horquilla de ahorro, simplemente por arbitraje, puede moverse entre los 6.000 y los 40.000 euros anuales dependiendo del consumo", ha apuntado el director general de Tempos Energía, Antonio Aceituno.
Según ha explicado el directivo de la consultora energética, que actualmente desarrolla el primer software que personaliza la correcta carga de las baterías industriales, "no basta con la implementación de las baterías por parte de las industrias, la gestión resulta vital". Además, ha señalado que las empresas con baterías integradas "pueden aumentar sus ingresos por el sistema de Respuesta Activa de Demanda (SRAD) sin que afecte ni a su operación ni a su producción".
Para Aceituno, la rentabilidad del uso de baterías para el tejido empresarial "no se produce solamente por la implantación, sino teniendo en cuenta la durabilidad del dispositivo, junto al conocimiento exhaustivo de la ecuación de compra y de las coberturas a precio fijo".
"El departamento de I+D+I de Tempos Energía es pionero a la hora de ofrecer la primera tecnología software que funciona como un traje a medida para cada empresa y destaca por su análisis de "los momentos óptimos del ciclo de carga y descarga", según han indicado desde la compañía.
En este sentido, la tecnología implantada por Tempos se apoya en el estudio de los precios del mercado diario, con especial énfasis en las posibles coberturas a precio fijo, y en la determinación óptima de la potencia del dispositivo. A ello se une la optimización de la degradación, un parámetro correlacionado directamente con el sumatorio de los ciclos de carga y descarga.
El director general de la consultora energética ha recordado que "las baterías industriales tienen una vida media de 5.500 ciclos de carga, dependiendo del número de veces que se programen". Por ello, "pueden durar más o menos, pero de media se encuentra en 15 años".
Asimismo, el experto ha expuesto que "el coste de los tanques de almacenamiento energético es de 900.000 euros sin contar las ayudas". Actualmente, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha creado una nueva convocatoria que ofrece ayudas para la instalación de almacenamiento energético, en el marco de los fondos FEDER 2021-2027. Esta nueva línea de financiación permite subvencionar hasta el 85 por ciento del coste de las baterías conectadas a las instalaciones de autoconsumo con energías renovables.
EL VALOR DE LAS BATERÍAS
Aunque España cuenta con una "alta penetración de generación renovable, especialmente solar", la implantación de baterías industriales aún se encuentra en una fase "incipiente". "La instalación de baterías se ha concebido tradicionalmente para cargar durante las horas valle, por ejemplo, entre las 10,00 horas y las 18,00 horas y descargar en las horas punta, pero su verdadero potencial emerge cuando se integran en la estrategia operativa de la empresa", ha destacado Aceituno.
Uno de los beneficios más tangibles de las baterías pasa por su capacidad para mitigar los efectos de los microcortes eléctricos. Según los datos recopilados por Tempos Energía, una industria puede sufrir entre cinco y diez microcortes al año, eventos que, aunque breves, pueden suponer pérdidas millonarias debido a paradas imprevistas, reinicios de maquinaria, pérdida de producción y desequilibrios de calidad. Las baterías permiten mantener la continuidad operativa, aportando respaldo instantáneo y evitando que un segundo de desconexión arruine toda una jornada.
Además, las empresas con baterías integradas pueden acceder al Servicio de Respuesta Activa de la Demanda (SRAD), un nuevo mecanismo gestionado por el operador del sistema (REE) que remunera a los grandes consumidores por reducir su consumo cuando el sistema lo requiere.
"El gran atractivo del SRAD consiste en que la empresa no necesita detener su producción; puede simplemente descargar su batería para reducir su demanda neta", ha subrayado Aceituno. En función de las señales de mercado, el SRAD puede aportar por encima de los 100.000 euros anuales de ingresos adicionales por megavatio de potencia gestionada, dependiendo de la frecuencia de activación y del perfil de disponibilidad de la instalación.
Todo lo anterior, "sumado al arbitraje y al valor de evitar interrupciones", se traduce en un "montante global altamente importante", según ha explicado el CEO de Tempos Energía.
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