La AEB pide "previsibilidad y estabilidad" en las normas para atraer inversión

La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha pedido "previsibilidad y estabilidad" en las normas como forma de atraer inversiones.

"El inversor necesita previsibilidad y estabilidad en la norma (...). Creo que Europa tiene una oportunidad grande en este momento de atraer capital y, dentro de Europa, España está bien posicionada", ha afirmado Kindelán durante su intervención en el XLII seminario de economía organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander.

Kindelán ha destacado que España es una "economía que crece", que "atrae población" y que "integra el crecimiento demográfico".

"Para poder aprovecharlo necesitamos crear marcos normativos regulatorios y fiscales previsibles y también que favorezcan el desarrollo empresarial, que favorezcan la inversión", ha recalcado.

La presidenta de la AEB ha rechazado hacer cualquier valoración o comentario respecto a la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell ante las preguntas de los medios de comunicación. A nivel general, sin hacer referencia a ninguna operación, ha recordado que las autoridades europeas están "insistiendo mucho" en que la Unión Europea necesita una "mayor integración del mercado bancario europeo".

Por otro lado, la máxima responsable de una de las dos patronales bancarias (junto con CECA) ha pedido un marco regulatorio "más sencillo, que mire hacia delante y que mire hacia los retos que tiene Europa".

Kindelán ha recordad que Europa está en un momento "existencial" afrontando diferentes retos como la Defensa o el enfoque en la sostenibilidad. "Tenemos que ser todos conscientes de que tenemos una industria de Defensa fragmentada en Europa", ha enfatizado.

"El sector bancario está absolutamente dispuesto a asumir su parte en este rato tan grande que tenemos como sociedad", ha explicado Kindelán, recordando que los retos de Europa requieren movilizar una abultada cantidad de recursos públicos y privados, tanto desde el mercado de capitales como el bancario.