La crisis del precio del arroz en Japón ofrece sus primeros síntomas de alivio
El precio del arroz en Japón, cuya escalada récord ha obligado al Gobierno nipón a intervenir el mercado mediante la liberación de reservas y que llegó a forzar la dimisión el mes pasado de Taku Eto como ministro de Agricultura, comienza a ofrecer los primeros síntomas de alivio, según los datos del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca.
De este modo, según la información semanal del Ministerio, el precio de venta promedio de un saco de arroz de 5 kilogramos se redujo a 3.920 yenes (unos 23 euros) en la semana del 9 al 15 de junio, lo que supone un descenso del 6,1% respecto de los 4.176 yenes (24,7 euros) de la semana anterior, aunque todavía representa un coste un 78,4% superior al de un año antes.
En concreto, el precio promedio de venta del arroz mezclado fue de 3.495 yenes (20,7 euros), un 8,8% menos que la semana anterior, mientras que el precio promedio de venta del arroz de marca fue de 4.338 yenes (25,7 euros), un 2,4% menos que en los siete días anteriores.
El Ministerio japonés destacó que "es la primera vez en 91 semanas que los precios han bajado durante cuatro semanas consecutivas", añadiendo que fue la primera vez desde marzo de 2022, cuando comenzó a publicarse información semanal, que los precios de venta del arroz han bajado más de 100 yenes con respecto a la semana anterior.
De este modo, según los datos publicados, el precio medio del saco de arroz de 5 kg se ha situado por primera vez desde la semana que concluyó el pasado 2 de marzo por debajo del umbral de los 4.000 yenes (23,7 euros).
La agencia japonesa Kyodo recuerda que el primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, se comprometió a reducir el precio promedio de venta al público de 5 kg de arroz a unos 3.000 yenes (17,7 euros) para finales de junio.
El año pasado, cada hogar japonés consumió 60,20 kg de arroz, según datos gubernamentales sobre el gasto de consumo.
La escalada de los precios del arroz llevó al Gobierno del país ha intervenir en mayo mediante la liberación de parte de las reservas nacionales de forma directa entre los grandes minoristas.
Asimismo, en mayo, un comentario desafortunado del entonces ministro de Agricultura, Taku Eto, quien afirmó en un acto del Partido Liberal Democrático (PLD) que nunca había comprado arroz porque lo recibía como regalo de sus partidarios, desató las iras de la opinión pública nipona forzando su renuncia del cargo.
EL ARROZ DUPLICÓ SU PRECIO EN MAYO.
A pesar de las medidas de alivio introducidas por Tokio, la lectura de inflación más reciente en Japón, correspondiente al mes de mayo, siguió mostrando el impacto de la subida récord de los precios del arroz.
De tal modo, la tasa de inflación de referencia en el país, aquella que descuenta el impacto de la evolución de los precios de los alimentos frescos, se situó en el quinto mes del año en el 3,7%, dos décimas más respecto de la lectura interanual de abril y la mayor subida de los precios desde enero de 2023.
En mayo, los precios de los alimentos frescos disminuyeron un 0,1% interanual, después de subir un 3,9% en abril o un 13,9% en marzo, aunque el precio de los alimentos al margen de los productos frescos aumentó un 7,7%, siete décimas más.
En particular, el coste del arroz aceleró en mayo su escalada, con un encarecimiento interanual del 101,7%, la mayor subida interanual de toda la serie histórica, después del incremento del 98,4% en abril; del 92,1% en marzo; del 80,9% en febrero y del 70,9% en enero de 2025.
De su lado, el coste de la energía moderó su subida de precios al 8,1% interanual en mayo desde el 9,3% de abril.
De este modo, la tasa de inflación subyacente, que además de los alimentos frescos también excluye la energía, repuntó en mayo al 3,3%, frente al 3% del mes anterior, su mayor lectura desde enero de 2024.
Por el contrario, la tasa de inflación general del país nipón se moderó una décima en mayo, hasta el 3,5%.
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