Entrecanales Domecq e Hijos renueva Caserío de Dueñas para elaborar vinos que sean referentes en Rueda
Realizará una reforma integral de la bodega y contará con una nueva identidad
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Entrecanales Domecq e Hijos reinventa Caserío de Dueñas, su bodega adscrita a la DO Rueda, donde está llevando a cabo una transformación integral que incluye la metamorfosis del viñedo y la reestructuración de la bodega en un entorno natural, marcado por la recuperación de su biodiversidad y su legado histórico, según informa en un comunicado.
En concreto, la bodega española se marca como objetivo poner en valor la tradición y los matices de la variedad verdejo, elaborando un vino que se convierta en un referente tanto en Rueda como en el panorama vinícola nacional.
Al frente de este proyecto está Germán Nieto, que es el encargado de liderar esta nueva etapa en Dueñas, con el objetivo de elevar el viñedo para extraer el máximo potencial del vino. Bajo su dirección, se perfilan la elaboración de dos nuevos blancos, cuya primera añada no saldrá hasta 2026.
Con la mirada puesta en este nuevo enfoque, la bodega detuvo sus operaciones tras la vendimia de 2023 y, desde principios de 2025, se interrumpió su distribución por completo.
El presidente del grupo, Gonzalo Entrecanales, ha reconocido que este proyecto es el "sin duda, el más ambicioso" de todos los que tienen puesto en marcha. "En los últimos años, Rueda ha elevado el listón de la calidad en sus vinos y en Entrecanales Domecq, como parte activa de esa corriente, aportamos un nuevo planteamiento para contribuir a la revolución desde dentro de la Denominación. Pronto, estos vinos estarán en condiciones de competir con los grandes blancos de España", ha indicado.
Este último año, se ha ahondado en el conocimiento y selección de las mejores parcelas y se ha procedido al arranque de cerca de 90 hectáreas de viñedo, para la posterior replantación en zonas de gran potencial vitivinícola.
El proceso de renovación incluye también la reforma integral de la bodega, que ya se encuentra en marcha, y una nueva identidad que exprese el alma de este nuevo proyecto. Caserío de Dueñas es testigo de la rica herencia vitivinícola de la región, cuya primera referencia documental conocida es la parroquia de Donas, en 1265, perteneciente al Obispado de Salamanca.
Durante los siglos XV al XVIII, la comarca de Tierra de Medina experimentó un notable desarrollo vitivinícola impulsado por factores como el aumento demográfico, la calidad de sus suelos y las ferias comerciales de Medina del Campo, que generaron una alta demanda de productos, incluidos los vinos locales. Inicialmente, y por su cercanía a dos afluentes del Duero, los vinos del eje Medina-Alaejos lideraron la producción, favorecida por el aprecio de la corte de Felipe II y más tarde por la protección impulsada por Felipe III, lo que elevó el prestigio de sus vinos hasta convertirse en una suerte de 'denominación'.
Es precisamente en este legado histórico donde se enraíza el nuevo proyecto, que lleva años gestándose. La transformación comenzó con la recuperación del patrimonio arquitectónico de las edificaciones de la finca, donde ya, en 1587, vivían 40 familias y que, según registra el catastro del Marqués de la Ensenada, albergaba viñedos, lagares y bodegas subterráneas. Todo ello da testimonio de siglos de cultivo de la vid, interrumpidos con la llegada de la filoxera a finales del siglo XIX.
Su remodelación, que finalizará coincidiendo con la vendimia de este año, contempla una reducción de más del 70% en la capacidad de producción, en línea con la estrategia de priorizar la calidad frente a la cantidad.
De esta forma, el grupo bodeguero sigue transformando sus bodegas, ubicadas por todo el panorama nacional, y la ubicada en Villaverde de Medina sigue el camino marcado por Secreto en Ribera del Duero, Cosme Palacio en Rioja Alavesa y La Tula en Jerez.
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