Ibercaja Gestión aumenta su patrimonio un 6,7% en el primer semestre y supera los 27.500 millones de euros
Ibercaja Gestión, brazo de inversión de la entidad aragonesa, ha incrementado un 6,7% su patrimonio bajo gestión en el primer semestre de 2025, hasta situar el monto total en más de 27.500 millones de euros.
Así lo han indicado en un encuentro con los medios la directora general de la firma, Lily Corredor, y la directora de inversiones, Beatriz Catalán, quienes han reseñado que en los seis primeros meses del año han registrado aportaciones por valor de casi 1.600 millones de euros, duplicando así el dato de la primera mitad de 2024.
También han remado a favor de los aumentos patrimoniales en el semestre las revalorizaciones de las carteras por efecto mercado --la media de todos los fondos ha arrojado un rendimiento de un 0,75%-- y la entrada de 7.400 partícipes nuevos, elevando el total a casi 260.000 clientes.
Todo ello, ha llevado a que la firma aragonesa haya incrementado en ocho puntos básicos su cuota de mercado en el mapa nacional de gestoras, hasta apuntalar un 6,55%.
"Absolutamente contentos", ha indicado Corredor en relación a estos datos de balance de la primera mitad de 2025, periodo en el que ha constatado que los inversores han ido en búsqueda de certidumbres y fondos de renta fija por el comportamiento "tan errático y volátil" de los mercados al calor de la guerra comercial desatada por Estados Unidos el pasado abril.
"La palabra arancel va a seguir formando parte de nuestras vidas", ha adelantado la directiva para remarcar en consecuencia la importancia de la anticipación para dar a los clientes la solución más cómoda.
Ligado a esto, ha traído a colación que los nuevos fondos lanzados entre enero y junio, denominados 'Ibercaja Cartera Conservadora' e 'Ibercaja Diversificación,' refuerzan la apuesta de la gestora por la diversificación en un contexto de incertidumbre.
"Estos nuevos fondos están dirigidos a diferentes perfiles, como es el caso de aquellos que están pensando en invertir por primera vez en fondos, quienes tienen preferencia por activos de corto plazo e inversores que todavía no han dado el paso a diversificar en carteras mixtas tradicionales", han ahondado en relación a estos productos.
En otro plano, ha destacado la integración en la gestora del equipo responsable de la toma de decisiones de inversión de banca privada, incrementando la propuesta de valor a estos clientes y las sinergias en el conjunto interno de la compañía.
A propósito de la estrategia de inversión y visión macroeconómica para el segundo semestre del año, Catalán ha contextualizado en primer lugar que, si bien ya comentaron hace seis meses que este año sería muy político, no esperaban una volatilidad tan intensa: "Este año ha puesto a prueba la resistencia de todos nosotros", ha admitido.
Por ello, ha hecho una defensa cerrada de las bondades de la gestión activa para mitigar esos movimientos tan fuertes de los mercados y la capacidad de buscar oportunidades en esas situaciones, en tanto que también ha desplazado el foco a la importancia de mantenerse invertido tras las caídas y fuertes recuperaciones bursátiles en los últimos tres meses.
Con la mira en la segunda mitad del año, Catalán ha adelantado que, tras las fuertes idas y venidas de los mercados por los vaivenes de la política comercial y arancelaria de Donald Trump, los inversores van a estar ahora más pendientes del crecimiento económico, en tanto que se proyectan ahora crecimientos más bajos de los establecidos en un inicio.
"La incertidumbre sigue siendo alta, pero sí creo que hay un cambio: empezamos a ver algo de claridad el asunto de la política arancelaria, así como en política fiscal", ha enunciado la ejecutiva para remarcar que la atención volverá a los fundamentales económicos, esto es, asuntos como las previsiones de beneficios.
"Aunque el crecimiento económico global es más bien moderado, el consumo privado cuenta con una base sólida gracias al aumento de los salarios y la baja tasa de desempleo. El entorno también se ve favorecido por la disminución de la inflación y los recortes continuos de tasas de interés por parte de los bancos centrales", ha englobado con miras amplias.
Entrando al detalle, Catalán ha desgranado en relación a Estados Unidos que el crecimiento para el año se ha rebajado del 2% al 1,3%, si bien han descartado por completo la posibilidad de recesión y han previsto que la inflación registrará rebrotes en el tercer trimestre, como consecuencia del impacto de los aranceles, para luego suavizarse.
"Vamos a pasar de aranceles a países a aranceles más centrados en sectores o productos, como estamos viendo con el cobre estos días", ha indicado en relación al papel del inquilino de la Casa Blanca, en tanto que la nueva ley fiscal y la desrregulación podrán ejercer de soporte para la economía, aunque a costa de presionar la deuda pública "ya abultada" y un déficit fiscal que a largo plazo puede escalar al 7%.
En este contexto, la directiva ha previsto que la Reserva Federal (Fed) efectúe dos recortes de los tipos de interés al final de ejercicio.
De hecho, por la depreciación del dólar en esta primera mitad del año y que se puede extender a la segunda mitad, Catalán ha destacado que esto propiciará que los beneficios empresariales se revisen al alza, mientras que en Europa acontecerá lo contrario por la fortaleza del euro.
De su lado, ha sostenido en relación a China que hacen falta más estímulos públicos para revitalizar la economía, mientras que en Europa ha pronosticado que los mercados tienen que digerir la "euforia excesiva" de los anuncios de fiscalidad e inversión de Alemania y sus efectos en el crecimiento económico.
Ligado al Viejo Continente, ha constatado que el Banco Central Europeo (BCE) tiene por delante un "trabajo facilísimo" con una economía con crecimientos débiles y sendas de inflación del 2%: "Va a poder seguir bajando los tipos de interés; esperamos una bajada más este año e incluso no descartamos otra bajada adicional por la fortaleza del euro", ha asegurado.
Aterrizando estas cuestiones al terreno de los activos, Catalán ha expresado que tienen las carteras más balanceadas hacia calidad pero buscando crecimiento: "Nos sigue gustando el sector financiero, como el de EEUU; también nos gusta tecnología, buscando esas temáticas de crecimiento estructural de software e IA", ha disertado para además sostener que las 'Siete Magníficas' están ahora en una valoración neutral y no tan estresada como en el arranque del año.
Además, son proclives de cara al sector industrial y el sector de infraestructuras, más en Europa en este último apartado, en tanto que en el Viejo Continente tienen un sesgo más defensivo. Con todo, hay sectores que hacen de síntesis entre Europa y Estados Unidos y en los que son positivos, como el farmacéutico, que cotiza por debajo de sus medias históricas.
Por contra, prefieren mantenerse guarecidos de ámbitos como la automoción y el lujo por la expectativa de debilitamiento macroeconómico.
A propósito de la renta fija, han apostado en esta segunda mitad de año por activos con duraciones medias y calificaciones 'investment grade' --el crédito estadounidense sería un caso, como han ejemplificado--, en tanto que este universo de inversión debería pivotar entre un bono americano a diez años en el 4,5% y un 'bund' alemán en el 2,5%.
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