Revisar contratos, entre las estrategias para mitigar el impacto arancelario, según KPMG
KPMG ha elaborado una guía práctica en la que se desgranan consejos para mitigar el impacto de los aranceles por parte de Estados Unidos, como revisar los contratos entre exportador e importador, según ha informado la firma en un comunicado.
"Lo primero que deberían hacer las empresas es identificar los aranceles que se podrían afrontar, su importe y para determinar sobre quién se devengan, es decir, quién lo paga y, para ello será necesaria una revisión exhaustiva de los contratos entre exportador e importador para, en su caso, negociar una revisión de los mismos", manifiesta KPMG.
En la misma línea, la compañía indica que "se debe identificar de forma correcta el valor, la clasificación o el país de origen de los productos en aras de optimizar los aranceles que se tienen que pagar y evitar riesgos, siempre respetando el cumplimiento de la regulación aduanera del país".
De acuerdo con KPMG, un ejemplo de cómo llevar a cabo este análisis relativo al valor de un producto es "estudiando las condiciones de entrega de dichos envíos y, si procede, desglosar costes como el transporte o el seguro internacional".
La firma señala que "en algunos países estos elementos no deben tenerse en cuenta como base para el cálculo del valor en aduana en el país de importación y por ello supone una posible vía de reducción de los correspondientes aranceles, lo que permitiría reducir la carga arancelaria en destino".
LA DETERMINACIÓN DEL PAÍS DE ORIGEN DEL PRODUCTO
Desde KPMG resaltan que otra posibilidad para reducir la factura aduanera, o bien para reducir riesgos futuros, consistiría en la determinación del país de origen del producto a importar "ya que, por regla general, hoy en día es habitual que los productos sufran varias transformaciones en diferentes países o áreas geográficas antes de su importación, considerándose el producto originario de aquél en el que experimenta su última transformación sustancial previa a la importación".
Por ello, la firma sostiene que el análisis y estudio de los acuerdos comerciales que puedan existir o firmarse entre los diferentes países o áreas "se convierte en una tarea prioritaria con importantes impactos en la cadena de suministro de los importadores y fabricantes".
Asimismo, remarca que el aumento de los costes que supone una subida de los aranceles "también puede ocasionar una caída de las ventas", lo que "obliga" a las empresas a hacer un análisis de costes de sus cadenas de valor, "dado que los aranceles varían en función de los mercados en los que se aprovisionan de materias primas, de donde se fabrican sus productos y el lugar donde los venden".
"Este ejercicio no debe realizarse solamente desde el punto de vista logístico de proveedores, sino también desde la óptica fiscal y estratégica. Además, y por si todo lo anterior fuera poco, y dado que la ofensiva proteccionista es un proceso en curso, las empresas deberán trabajar con diferentes escenarios a corto, medio y largo plazo para lo que se impone el uso de la tecnología para automatizar procesos y analizar grandes volúmenes de datos", expresa la empresa.
Respecto a la cuestión temporal, a modo de ejemplo KPMG destaca las "fuertes inversiones" realizadas por empresas españolas de componentes de automoción en plantas de producción en México o Canadá para ganar cuota en el mercado estadounidense. Para la empresa, "se imponen las estrategias a largo plazo dado el montante invertido".
En relación con las filiales, la compañía recalca que la subida de los aranceles incrementa los costes de importación y reduce los márgenes, lo que "distorsiona el equilibrio interno de reparto de beneficios o la rentabilidad de algunas filiales".
En este contexto, KPMG sugiere que las empresas deben revisar las políticas de precios de transferencia entre las filiales de un grupo multinacional, "siempre con el doble enfoque de los aspectos económicos-operativos con los fiscal-tributarios".
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