Escocia ultima el lanzamiento de sus primeros bonos soberanos

El Gobierno escocés ha confirmado este jueves que está preparando de cara al próximo ejercicio la que será su primera emisión de bonos, después de que las agencias de calificación crediticia Moody's y S&P Global hayan otorgado a Escocia la misma calificación que al Reino Unido, e incluso superior a la de varias de las principales economías europeas y mundiales, como España, Italia y Japón.

Esta emisión será la primera de un programa de bonos por valor de 1.500 millones de libras esterlinas (1.700 millones de euros) que se extenderá durante la próxima legislatura, sujeto al resultado de las elecciones al Parlamento escocés, las necesidades de financiación del ejercicio y las condiciones del mercado.

Los mercados no han tardado en apodar a los bonos soberanos escoceses como 'kilts' tanto en referencia a la tradicional falda escocesa como en un guiño a los 'gilts', sobrenombre con el que se conoce también a los bonos soberanos del Reino Unido.

En 2023, el Panel de Inversores del Gobierno escocés recomendó la emisión de bonos como medio para mejorar la imagen de Escocia y atraer inversiones.

En este sentido, si bien los planes de emisión específicos estarán sujetos a las condiciones del mercado, Edimburgo ha anunciado que en breve iniciará conversaciones con los bancos para que actúen como coordinadores principales conjuntos y permitan al próximo Gobierno escocés proceder sin demora, ya que las elecciones al Parlamento de Escocia están previstas para mayo de 2026.

"Estamos en vías de iniciar el programa de bonos en 2026/27, cuyos fondos se destinarán a financiar inversiones de capital en infraestructuras clave", ha confirmado este jueves el primer ministro de Escocia, John Swinney, para quien la emisión de deuda es el último paso en la creación de las instituciones y herramientas que Escocia necesita para un futuro próspero en el que asuma la responsabilidad de sus propias decisiones.

"Se trata de utilizar mejor las competencias que tenemos para endeudarnos, no para obtener más, y refleja la madurez de las finanzas públicas de Escocia tras más de 25 años de autonomía", ha defendido el líder escocés.

Este miércoles, la agencia de calificación S&P Global asignó al Gobierno de Escocia una nota emisora de 'AA' con perspectiva estable, mientras que Moody's otorgó una calificación de 'Aa3', con perspectiva estable, en línea en ambos casos con el 'rating' del Gobierno del Reino Unido.

No obstante, las dos calificadoras de riesgos avisaron de que, aunque no se trata de su escenario base, podrían rebajar la calificación si Escocia diera pasos significativos hacia su independencia del Reino Unido.