Bruselas apuesta por compras conjuntas y almacenamiento de materias primas críticas para no depender de China
La Comisión Europea ha presentado este miércoles un plan para contar con una reserva europea de materias primas que permita romper la dependencia de China --que ha endurecido su control sobre las tierras raras--, para lo que Bruselas apuesta por compras conjuntas siguiendo modelos como el de las vacunas contra el coronavirus o el más actual para el ámbito militar, y el almacenamiento coordinado y suministro en función de las necesidades de la industria europea.
"Europa aporta hoy su respuesta a la nueva situación geopolítica mundial con una doctrina de seguridad económica, cuyo brazo ejecutor será el instrumento 'ReSourceEU'", ha indicado en una rueda de prensa en Bruselas el vicepresidente comunitario de Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, quien ha presentado las claves de la nueva propuesta junto al comisario de Comercio, Maros Sefcovic.
El principal elemento de esa estrategia será un nuevo Centro Europeo de Materias Primas que deberá estar en marcha en 2026 y que deberá supervisar y evaluar las necesidades y coordinar las compras conjuntas para los Estados miembro y el almacenamiento y reparto en función de las necesidades de las empresas.
También el comienzo de 2026 es el plazo que se marca Bruselas para el programa piloto en el que ya trabaja con los Estados miembro para el almacenamiento de materias primas críticas. Se constituirá una plataforma de materias primas para ayudar a las empresas a unir fuerzas en la demanda, participar en compras conjuntas de materias críticas y asegurar acuerdos de suministro.
Así lo ha explicado el comisario, quien ha evocado la necesidad de contar con un "arsenal para acelerar los proyectos" clave que aún están en marcha y que prevé reprogamar "al menos 3.000 millones de euros" de fondos europeos en los próximos 12 meses para "desbloquear" las iniciativas más inmediatos en tres áreas: imanes permanentes, baterías y defensa.
El Ejecutivo pide cambiar de estrategia para que la UE haga valer su peso económico y el valor del acceso a su mercado único para pasar a ejercer un papel más proactivo que reactivo y centrar sus medidas en áreas específicas consideradas de "alto riesgo".
En concreto, Bruselas apunta a reducir las dependencias estratégicas de bienes y servicios, atraer inversiones seguras a la UE, apoyar una industria europea de defensa y espacial dinámica y otros sectores industriales críticos, garantizar el liderazgo de la UE en todas las tecnologías críticas, proteger la información y los datos sensibles y proteger las infraestructuras críticas de Europa.
Asimismo, la Comisión cuenta con introducir a principios de 2026 restricciones ya anunciadas para la exportación de chatarra pero también sobre otros residuos como los de imanes permanentes, basándose en una evaluación exhaustiva, así como medidas específicas para la chatarra de aluminio. Se considerarán medidas similares para la chatarra de cobre si fuera necesario, según han indicado los servicios comunitarios.

Escribe tu comentario